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Cómo alimentarse y alimentar a sus hijos

Madre es madre! Y para la mayoría, la mayor preocupación en el día a día con los niños es sin duda la comida. Algunos porque los niños ...

sábado, 28 de julio de 2012

Timidez de los hijos en el colegio


O esos otros chicos a quienes se les inculca una actitud pusilánime con respecto al ejercicio físico, a través de una serie de prohibiciones: se lo reprende y se exagera si llegan a casa con un arañazo, se les interrumpe el juego porque están fatigados y transpiran, se pone el grito en el cielo con el nefasto "¡que te vas a caer!"... En fin, prácticamente se los obliga a la inmovilidad, se los carga de trabas e inseguridades.

Hay que potenciar su autoestima

El chico tímido a menudo tiene eso que se llama "sentimiento de inferioridad". Es decir, una pobre imagen de sí mismo, una baja autoestima. Tanto el excesivo autoritarismo en casa como la despreocupación total atenían contra la seguridad en sí mismo del niño. Los padres que ejercen bien su autoridad son los que dan claras muestras de cariño y aceptación, al mismo tiempo que se interesan por la escuela y por el comportamiento de los chicos. Dentro de límites bien definidos y firmemente impuestos, muestran respeto y permiten la expresión individual.

Por el contrario, hay dos tipos de padres que provocan una baja autoestima. Por un lado, los que permiten todo, porque en realidad están transmitiendo un mensaje de desinterés. Y por otro lado los rígidos y autoritarios, porque imponen la obediencia como valor máximo, coartan la es-: a neidad, dan primacía a . - castigos y, lógicamente, no consiguen transmitir el cariño necesario. Ambos extremos provocan niños inseguros e inmaduros.

Así entonces, los padres de un chico tímido deberían, como primera medida, reflexionar sobre los cambios que deben introducir en la educación de su hijo.

Hasta ahora hemos hablado de timidez con los compañeros, pero también existe la timidez hacia la maestra. Hay chicos que miran a ésta como una figura reverencial, lejana y justiciera. Casi no se atreven a articular palabra en su presencia; no toman la iniciativa y responden con monosílabos cuando la maestra se dirige a ellos. Si ésta es poco hábil o no concede al hecho la debida importancia, el niño puede consolidarse más y más en su papel de estatua.

Precisamente el docente tiene muchos recursos para ayudar a estos pequeños marginados. Puede, por ejemplo, organizar trabajos en equipo (trabajo cooperativo), método que rompe la competitivi-dad y el individualismo, dando a cada cual un papel en la tarea común y contribuyendo a la comunicación y a la aceptación de todos y cada uno por los demás compañeros.

La estrategia del docente es importante

Puede también arreglárselas para hacer resaltar ante sus compañeros alguna cualidad o habilidad del alumno retraído (aunque cuidando de no caer en el favoritismo, que podría acarrearle al chico mayor impopularidad).

También puede ayudar manteniendo alguna entrevista fuera del aula y estableciendo una cierta complicidad. Debe estimular sus intervenciones en clase haciéndole preguntas para que el niño obtenga de sus respuestas una vivencia de éxito (es fácil hacerlo) y elogiándolo por ello.

Estaría bien dedicar algunos ratos al diálogo y la comunicación informal en el aula, moderando, de modo que los retraídos puedan hacer un papel airoso.

En cualquier caso, los padres deben conversar con el docente sobre el problema, decidir conjuntamente y buscar estrategias eficaces que avuden al niño tímido.

viernes, 27 de julio de 2012

Detección temprana de caries

Investigadores escoceses han descubierto un método para la detección temprana de caries mediante la electricidad.

El diagnóstico de caries ubicadas en la cara del diente que tiene contacto con la del diente vecino (proximales) muchas veces se realiza en forma tardía, cuando la lesión ya está establecida. Esto se debe a que la zona es inaccesible, aunque el profesional disponga de buena iluminación y de una superficie limpia y seca. Sucede que los puntos de contacto de un diente con el otro y los tejidos gingivales ensombrecen el área y esto complica su visualización.

Se cree, además, que el uso de pastas dentífricas fluoradas modifica la superficie de la zona desmineralizada y dificulta la diferenciación de la superficie con caries.

Inspección visual y radiografías
La inspección visual para la detección de caries tiene una precisión diagnóstica del 30 al 40 por ciento, mientras que el uso de radiografías especiales (de mayor sensibilidad en las zonas proximales) también tiene una precisión diagnóstica del 30 por ciento.

Por otro lado, la utilización de radiografías no debe ser rutinaria, ya que no es bueno exponer al paciente a radiaciones sin mayor necesidad. Sólo deben ser indicadas cuando se sospecha la presencia de caries.



Un nuevo método
Investigadores escoceses han descubierto un método para la detección precoz de caries mediante la electricidad. Aunque, en realidad, la idea no es nueva, ya que la prueba con electricidad sobre los dientes se remonta a los años '50.



El método se basa en la baja conductibilidad eléctrica del esmalte. El diente sano tiene espacios microscópicos que pueden ser invadidos por líquidos conductores de electricidad. En el tejido dentario con caries el esmalte presenta poros por donde fluyen dichos líquidos, que en estos casos conducen mayor electricidad. De manera que, si en un diente se registra mayor caudal eléctrico con respecto a otro (o a otros), esto indicaría la presencia de caries.

Para aplicarlo, se utiliza la electroquímica de las baterías de litio que actualmente se usan en las computadoras portátiles. El contraelectrodo se sostiene con la mano y los datos se transfieren a una computadora que traduce el estado real del diente.

La espectroscopia por im-pedancia de corriente eléctrica alterna, nombre de esta técnica, apunta -como un método más-a la prevención de la salud dental.

martes, 24 de julio de 2012

Mi hijo se perdió en la playa


"Se perdió en la playa y nos dio un susto espantoso"

No le quito la vista de encima ni un momento pero, no sé cómo, mi hija Bárbara (4 años), se perdió en una playa llena de gente. Afortunadamente, fuimos al puesto de socorro y, al rato, apareció.

Es frecuente que los niños se extravíen en la playa. Lo más eficaz para evitar estas situaciones es vigilar constantemente a los pequeños. Hay que tener presente que cuando se acude a la playa con chicos, el disfrute está condicionado a la seguridad de los menores.

No se debe descuidar en ningún momento la atención hacia ellos. También lo más útil en estas situaciones es darles puntos de referencia (el color de la sombrilla, el edificio o punto significativo que haya detrás...} para la localización del lugar donde estemos.

En caso de encontrarse con un chico perdido, como es lógico, se lo calma, se le dice que pronto estará con sus padres y se lo acompaña al puesto de socorro más cercano.

sábado, 21 de julio de 2012

Relación con los hijos de la pareja


"Cuando me casé, vivíamos en mi departamento mis hijos y yo. Carlos se mudó y creo que todos le hicimos un lugar. La verdad es que nos arreglamos bastante bien, pero los hijos de él (dos adolescentes que vivían con su mamá) cada semana inventaban algo para generar "mala onda" y, sobre todo, mucha culpa en su padre. El sentía que ellos no tenían allí un lugar cómodo. Nuestra realidad económica tampoco nos permitía ni  soñar con mudarnos a algo más grande y sólo por una noche a la semana y un fin de semana por medio."

"Cuando mi papá se casó con ella... Bueno, nunca se casó; se fueron a vivir juntos, él se instaló en un petit -hotel que ella tenía en Núñez. Todos tenían dormitorios cómodos y amplios menos yo, que cada vez que iba dormía en un cuartito que había arriba, donde apenas entraba mi cama. No sé cómo mi papá permitió eso. Al final, cuando pude zafar, iba a comer y después me volvía a casa. Tampoco tenía sentido armar una pelea y yo sentía que lo ponía a mi papá en .el medio."


La realidad económica interfiere también en estos vínculos altamente sensibilizados señalando a veces situaciones que no son expresadas de otro modo. Para la pareja era obvio que el hecho de que los chicos de él durmieran en el cuartito no respondía a la falta de amor o de aceptación sino a la falta de dinero, y les pareció que no valía la pena comentarlo.

Sin embargo, siempre es importante blanquear la situación y hablar para que cada uno muestre su enojo y sus necesidades. Así, tanto los chicos por no sentirse incluidos, como ellos por no sentirse reconocidos en sus esfuerzos, terminaron mal, no queridos, y los malos entendidos aumentaron esa sensación.

Aunque sea una verdad de Perogrullo, el abordaje de los hijos debe ser paciente, gradual y no intrusivo. Hay que aceptar que ningún vínculo (salvo el amor a primera vista) es instantáneo. Sobre todo en estos casos en los que hay tantas lealtades inconscientes en juego. Por otra parte, y aunque
suene poco romántico, debe recordarse que nadie está obligado a querernos "por decreto". El amor no es un bien transferible: "si Carlos me quiere a mí, sus hijos me querrán", o al revés: "si quiero a Carlos, quiero a sus hijos". El amor es una construcción y requiere tiempo y artesanía.

viernes, 20 de julio de 2012

Mensajes claros para los hijos


La maternidad es la mejor manera de darse cuenta de lo difícil que resulta que los hijos obedezcan todo lo que les pedimos. Hay algunas pautas para que los chicos pongan menos excusas y obedezcan lo que se le pide con menos esfuerzo, sin que se sientan amenazados o tengan miedo. La firmeza es una herramienta fundamental:

Si está alterada por la mala conducta de su hijo, procure que él no se dé cuenta de que usted perdió la calma.

La forma de hablarle tiene que ser firme pero serena.

Nunca grite ni demuestre nerviosismo, porque alterará más a un chico con mala conducta.

El mensaje que le transmite será más claro si no duda ni se altera.

Cuando piensa que a su hijo no le va a gustar la indicación que tiene que darle, y refuerce el mensaje mirandolo a los ojos.

Sea concreta: "No escribas  en esos papeles" es mucho más claro que "Los chicos buenos no tocan las cosas de los padres", y evita el golpe bajo.

No se olvide de darle pautas de tiempo, por ejemplo, aclarándole que en media hora tienen que salir, así que tiene que estar vestido y con la cama hecha en ese lapso.

viernes, 13 de julio de 2012

Violencia en la clase

Los docentes cuentan con un equipo técnico dentro de la escuela y si no con el gabinete psicopedagógico que les brinda ayuda, salvo en las escuelas rurales pero, de todos modos, la situación en esas establecimientos es muy distinta a la de los centros urbanos. Una de las funciones de los docentes es estar atentos a la conducta de los chicos para frenar la violencia antes de que se pase del límite. Durante una pelea fuerte entre chicos, el docente tiene que tratar de disuadirlos mediante la palabra y, si no lo logra, tiene que pedirle a otro chico que llame en forma urgente a otro docente y, entre los dos, procurar que cese la violencia.

Esto tiene que ver con la seguridad jurídica de los maestros, quienes tienen explícitamente prohibido tocar a los alumnos. Tras cada hecho, deben asegurarse de que quede registrado e insistirle al gabinete para que actúe. De acuerdo a las resoluciones del ministerio de Educación, no se puede echar a un chico de la escuela para no generar deserción: las autoridades tienen que buscarle una solución al problema. Cuando la conducta es demasiado incontrolable y pone en riesgo a sus compañeros, a los docentes y a sí mismo hay que derivarlo para que se le haga un psico diagnóstico que determine si está en condiciones de seguir en esa clase o si se debería buscar un colegio de educación especial para él.

Como política educativa, es necesario que a los chicos se les presente un ámbito propicio de acuerdo a su problemática psicosocial. El chico que está verdaderamente excluido y marginado no es el que va a un curso o a una escuela especial, sino al que se lo saca constantemente del aula por los disturbios que causa. En un lugar educativo más acorde a él, por ejemplo, en un aula de ocho alumnos y no de treinta o cuarenta, ese chico seguirá siendo difícil, pero mucho más manejable.

Cuando un chico transgrede los limites mucho más allá de lo normal, se genera mucha angustia en el resto de sus compañeros porque ven que un niño como ellos atraviesa el freno interno que impide hacer todo lo que se les pasa por la cabeza y eso, en personas que se están formando, genera mucho desasosiego. Por eso, cuando sale del aula el compañero violento, el alivio no es sólo para la maestra sino también para él y para sus compañeros, porque el curso vuelve a tener problemas de conducta esperables y no incontrolables.

viernes, 6 de julio de 2012

Tener un hijo inesperadamente


Es casi infaltable. Cuando llega un chico después de varios años la madre se da todos los gustos con él: es el hijo del placer, del disfrute. Ella ya no tiene que demostrar a nadie que es una buena madre, porque la materia está sobradamente aprobada con los otros chicos, sanos, felices, saludables. A este último lo goza sin tensiones, sin las exigencias que tuvo con el primero y el segundo. Mamá se permite criarlo con menos restricciones y menos miedos, más tranquila.

Además, está acompañada por los otros, lo que le da cierta seguridad.  'Me doy cuenta del valor de la experiencia; es increíble, pero a María de los Angeles la crío libremente. No me siento atada y hasta la saqué a los quince días. Antes no me hubiera animado, era más temerosa", reflexiona Lucy. Ella tuvo que volver a empezar, porque "no tenía nada, ni ropa ni moisés; hacía nueveaños que no había un bebé en la familia' '. Pero recomenzar fue una inyección de vitalidad incomparable, una manera de ser jóvenes otra vez, de tener nuevos proyectos y nuevas ganas.

Toque de juventud

Ahora es papá quien habla de su experiencia. "Yo tenía los mismos miedos que tuve en los dos nacimientos anteriores, sobre todo porque sabía que Lucy iba a pasar por una cesárea. Pero ella tenía mucha fortaleza física y anímica y todo salió bien. Mi mujer ha tomado el papel de madre con una serenidad y responsabilidad de las que ahora tomo más conciencia. Con los chicos trata de buscar las soluciones por el camino más simple: por el lado del afecto y de la atención.

"Para mí, éste fue el nacimiento más emotivo. No sé, quizá por la responsabilidad ante los otros chicos, por la necesidad de brindarles felicidad con este hermano. La beba llegó en un tramo muy especial de nuestras vidas, y lleva las de ganar. Nos encuentra en otra edad, más seguros, más calmos. Tiene el respaldo de un sólida estructura familiar que todavía no habíamos logrado cuando nacieron los dos primeros. Antes de su nacimiento yo sentía que los objetivos que me había propuesto estaban cumplidos, y me había aquietado un poco. Estaba entrando inconscientemente en el camino de la jubilación y no tenía más expectativas. Esta criatura me trajo un toque de juventud, de voluntad. 

Quiero hacer cosas nuevas, seguir evolucionando, cambiar. Se me cruzan ideas, tengo ganas de emprender otros proyectos. Pero todo surge naturalmente, sin imponérmelo, y eso me gusta."

La movilización beneficiosa que puede traer un bebé a una familia, cuando llega en un momento en que todo hacía pensar que no iba a haber más hijos, está muy clara en las palabras de Ricardo.

Esta gorda los "tiraniza" con alegría y es el centro de la casa. Cada cambio y cada progreso es seguido paso a paso por sus hermanos y padres: "ahora llora con lágrimas"; "le hizo la mamadera, pero prefiere la teta"; "ya come papilla". La abuela y las tías tampoco se quedan atrás, sus visitas se han multiplicado y el motivo es obvio. Es que la bebita los convoca tiernamente y no dejan de manifestarlo: "Nos tiene loco", "nada vale más que esa sonrisita'', "al padre y a mí nos tiene en el bolsillo"...