Los niños de esta edad no tienen dificultades para manejarse con el dinero, conocen el valor relativo de las monedas ordinarias. Son varias las cosas que conocen y que a veces sorprenden a los padres, sabe sus propias señas, los nombres de sus padres, y sabe también atravesar la calle, sin correr riesgos si presta atención. Desde esta época hasta los trece años son muy aficionados a los programas de aventuras de la televisión o el cina. No escatiman improperios, suelen aprovechar cualquier momento para utilizar un nuevo insulto, y además conocen el dicho vulgar. Se va disipando la creencia en los reyes magos. Sus operaciones numéricas no pasan de los dígitos. Los primeros pasos para aprender a leer le encantan y pone mucho empeño en ello.
