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domingo, 13 de noviembre de 2011

Tratar la diabetes infantil


El tratamiento se basa en dos grandes pedestales: dar al cuerpo la insulina que necesita y controlar la glucosa por vía de la dieta. La insulina se administra con inyecciones subcutáneas. Es el médico el que tiene que determinar su dosis y clase (hay varios tipos de insulina), y con ellas se trata de conseguir un equilibrio que disminuya el azúcar de la sangre y de la orina, sin producir un déficit que provoque hipoglucemia (una falta de azúcar).

En cuanto a la dieta, actualmente no se le da tanta importancia y debe diferenciarse poco de la de los niños sanos.

Es indispensable que los padres de los niños diabéticos sepan manejar esta enfermedad para controlar a sus hijos mientras son pequeños, y para enseñarles a controlarse solos lo antes posible, hasta que lleguen a ser autosuficientes. Los padres deben aprender a inyectar la insulina, procurando no aplicarla nunca en el mismo sitio (el tejido celular subcutáneo se atrofia). Se debe cambiar el lugar del pinchazo en 14 puntos diferentes (3 en cada brazo y 4 en cada pierna), separados entre sí 2,5 cm, con las jeringas bien esterilizadas. Deben vigilar el nivel de glucosa, analizando a diario la orina con un reactivo especial. Conviene llevar una ficha con los resultados, lo que permite aumentar o disminuir la dosis que debe inyectarse (el estrés y las infecciones pueden determinar mayor necesidad de insulina).

Asimismo, tiene que controlar la dieta. Las comidas no deben ser copiosas y hay que repartirlas en desayuno, un tentempié a media mañana (los ingredientes los determinará el médico), la comida, la merienda, lacena y un vaso de leche al acostarse. Deben evitarse los condimentos fuertes y las frutas muy dulces, y no hay que abusar de las carnes grasas, embutidos, huevos y manteca. En cambio, hay que acentuar el aporte de fruta, verdura y leche.

El niño debe acostumbrarse a no tomar golosinas y bebidas dulces, pero sí ha de llevar siempre un terrón de azúcar o un bombón consigo, que tomará cuando note que se va a producir un descenso brusco de azúcar (mareos y desmayos).