El mejor momento para lavar los dientes es después de las comidas y antes de acostarse, puesto que es entonces cuando se produce la mayor secreción salival. La limpieza se efectuará del modo siguiente:
El cepillo debe actuar en sentido vertical, sin que importe que a veces esta práctica pueda provocar la aparición de un poco de sangre en la encía.
Esta operación debe efectuarse perpendicular, y no paralelamente, a los huesos maxilares, con el fin de evitar que las piezas se descarnen a nivel del cuello, con la consiguiente formación de caries.