Investigadores escoceses han descubierto un método para la detección temprana de caries mediante la electricidad.
El diagnóstico de caries ubicadas en la cara del diente que tiene contacto con la del diente vecino (proximales) muchas veces se realiza en forma tardía, cuando la lesión ya está establecida. Esto se debe a que la zona es inaccesible, aunque el profesional disponga de buena iluminación y de una superficie limpia y seca. Sucede que los puntos de contacto de un diente con el otro y los tejidos gingivales ensombrecen el área y esto complica su visualización.
Se cree, además, que el uso de pastas dentífricas fluoradas modifica la superficie de la zona desmineralizada y dificulta la diferenciación de la superficie con caries.
Inspección visual y radiografías
La inspección visual para la detección de caries tiene una precisión diagnóstica del 30 al 40 por ciento, mientras que el uso de radiografías especiales (de mayor sensibilidad en las zonas proximales) también tiene una precisión diagnóstica del 30 por ciento.
Por otro lado, la utilización de radiografías no debe ser rutinaria, ya que no es bueno exponer al paciente a radiaciones sin mayor necesidad. Sólo deben ser indicadas cuando se sospecha la presencia de caries.
Un nuevo método
Investigadores escoceses han descubierto un método para la detección precoz de caries mediante la electricidad. Aunque, en realidad, la idea no es nueva, ya que la prueba con electricidad sobre los dientes se remonta a los años '50.
El método se basa en la baja conductibilidad eléctrica del esmalte. El diente sano tiene espacios microscópicos que pueden ser invadidos por líquidos conductores de electricidad. En el tejido dentario con caries el esmalte presenta poros por donde fluyen dichos líquidos, que en estos casos conducen mayor electricidad. De manera que, si en un diente se registra mayor caudal eléctrico con respecto a otro (o a otros), esto indicaría la presencia de caries.
Para aplicarlo, se utiliza la electroquímica de las baterías de litio que actualmente se usan en las computadoras portátiles. El contraelectrodo se sostiene con la mano y los datos se transfieren a una computadora que traduce el estado real del diente.
La espectroscopia por im-pedancia de corriente eléctrica alterna, nombre de esta técnica, apunta -como un método más-a la prevención de la salud dental.