LA TELE, ¿INVITADA A LA MESA? Comer frente a la pequeña pantalla es una costumbre bastante extendida, niños agresivos. Cuando por falta de tiempo, de ganas o de imaginación, los padres no pueden prestar atención a sus hijos, encender la televisión se convierte en un recurso siempre a mano.
Pero esto, aunque puede ser admisible ocasionalmente o en algunas de las comidas (la merienda, por ejemplo), debería evitarse como costumbre. La hora de la comida debe fomentar el diálogo, las risas, los comentarios y la tranquilidad. De lo contrario, el clima familiar se irá empobreciendo.
Pero esto, aunque puede ser admisible ocasionalmente o en algunas de las comidas (la merienda, por ejemplo), debería evitarse como costumbre. La hora de la comida debe fomentar el diálogo, las risas, los comentarios y la tranquilidad. De lo contrario, el clima familiar se irá empobreciendo.