Pequeños niños

Las respuestas de un niño a sus padres exigentes incluyen:

Una actitud irrespetuosa
Estallidos de cólera
obstinación
Lenguaje infantil
Conducta sexual provocativa
Falta de cooperatividad
Pérdida de la iniciativa
Frecuentes dolores de cabeza.

Si su hijo presenta algunos de estos síntomas, pregúntense si no serán ustedes quienes los están causando.

Influencia en niños

Las influencias sobre los hijos
Las influencias de fuera son más tempranas

El niño de nuestros días penetra en la corriente de las cosas desde muy temprano, en realidad, el mundo entra de golpe en nuestras casas por las vías de comunicación masivas. Las últimas canciones más aplaudidas, por poco convenientes que sean, están en los labios de los niños de seis años. Todo esto quiere decir que los padres tienen que ver con un niño más "sabido" de lo que ellos lo fueron a su edad y que ya conoce las cosas del mundo, al menos por encima.

Los padres tienen que hacer frente, por lo tanto, a muchos y diferentes problemas y a mayor diversidad de ellos que antes. Con haber sido siempre imprescindible comprender a nuestros hijos, las exigencias que pesan hoy día sobre nosotros no existían anteriormente. Para satisfacerlas son indispensables mayores aptitudes.

niñas 10 años

A partir de los 10 u 11 años los problemas con el estudio surgen por varias razones. Si no aprendieron a leer de corrido les resultará imposible entender los contenidos, por lo tanto ejercitar la lectura es fundamental. Otra carencia radica en la falta de manejo del material de estudio; por eso habrá que incentivar la investigación y el subrayado correcto de los textos y enseñarles a distinguir ideas principales de las secundarias.

Los pequeños que presentan una marcada falta de concentración pueden estar pasando por un mal momento familiar que genera una dificultad transitoria; otra alternativa es que se trate de un caso de hiperkinesis. En esta situación, además del apoyo psicopedagógico, será necesario un buen trabajo corporal, básicamente de descarga.

ropa niños

Cuando el niño se encuentra entre los seis a doce años su relación con la ropa y su aspecto cambia. Es mucho más consciente de lo que traen puesto los demás, y quiere parecerse a ellos. Ser diferente es tan mortificante para un niño de su edad como lo es para un hombre el ser de muy corta estatura o para una mujer el ser demasiado gorda. El calzado, la gorra, los trajes o el peinado que se apartan de los que lleva la mayoría bien pueden ser motivo de viva humillación. Es bueno considerar sus gustos y sus decisiones a la hora de vestirse o de comprar ropa, esto mejorará mucho su autoestima.

para dormir niños

Es muy difícil convencer a un niño de nueve o diez años de que debe dormir, no se debería insistir demasiado en ellos, es mucha la energía que contienen sus cuerpecitos como para pasar tiempos de ociosidad muy largos. Si se los quiere tener un poco más tranquilos por momentos lo mejor es incentivar en ellos el gusto por la lectura o realizar actividades en las que puedan jugar pensando. Así como dormir será un fastidio, comer será una fiesta. Además de gustarles mucho ciertos alimentos no se detendrán al momento de comer ni para respirar, suelen comer muy rápido, y suele no respetar demasiado los horarios para hacerlo, es que tanto gasto de energía les dará hambre en cualquier momento del día. Es bueno que se acostumbren a sentarse con tranquilidad y compartir la comida con la familia, pero también hay que tener frutas o algo al alcance de su mano para los momentos de apetito fugaz.

niños adivinanzas

A los nueve años los niños pueden ser atraídos al mundo de las adivinanzas, rompecabezas, acertijos y otros juegos de habilidad, que no sólo son divertidos sino que incentivan ciertas capacidades intelectuales. A esta edad también comienzan a hablar con confienza, incluso se suele decir que hablan de más. Les gustan mucho los chistes y las bromas. Las niñas disfrutan vistiéndose con ropa de la mamá y utilizando sus zapatos altos, van de un lado a otro paseándose con sus cochecitos de bebé, se hacen visitas como si fueran señoras mamás y se cuentan cosas de la escuela o de sus propias casas, además es muy común el juego en el que hacen de maestras, y utilizan en sus juegos a niños más pequeños.