Hay que reaccionar frente a los caprichitos cotidianos
• Trate que la acompañe a comprar los alimentos y que la ayude a prepararlos, aunque sea en algo tan pequeño como apretar el botón de la licuadora.
• Es importantísimo que coma con ellos. La mesa es uno de los sitios ideales para conocerse entre padres e hijos. Y si no puede hacerlo por falta de tiempo, reserve por lo menos dos comidas por semana y haga que esas comidas sean las más importantes y especiales.
• Limite las cantidades de dulces, golosinas, papas fritas y otras "debilidades", en general, hasta donde pueda. No los prohiba. Tampoco los utilice para tranquilizarlos, premiarlos o castigarlos, porque darán a los alimentos un valor emocional que no tienen.
• Un niño con hambre come lo primero que encuentra. Deje a su mano y en el estante más fácil un yogur, una fruta y galletitas sin sal en los tarros. Por supuesto no olvide que los chicos buscarán siempre el ejemplo de los padres, si ustedes no desayunan, se sentirán menos inclinados a hacerlo. Si sus padres comen frutas y verduras, lo tomarán como un hábito y harán lo mismo.
• En todo momento evite mostrarse impaciente o nervioso a la hora de comer. Recuerde que el niño debe masticar bien los alimentos para asimilarlos con facilidad. El organismo infantil tiene poca resistencia, con consecuencias siempre importantes.
• Deben comer de todo un poco, no es bueno obligarlos a hacerlo y tampoco a dejarlos con hambre.
• Es importantísimo que coma con ellos. La mesa es uno de los sitios ideales para conocerse entre padres e hijos. Y si no puede hacerlo por falta de tiempo, reserve por lo menos dos comidas por semana y haga que esas comidas sean las más importantes y especiales.
• Limite las cantidades de dulces, golosinas, papas fritas y otras "debilidades", en general, hasta donde pueda. No los prohiba. Tampoco los utilice para tranquilizarlos, premiarlos o castigarlos, porque darán a los alimentos un valor emocional que no tienen.
• Un niño con hambre come lo primero que encuentra. Deje a su mano y en el estante más fácil un yogur, una fruta y galletitas sin sal en los tarros. Por supuesto no olvide que los chicos buscarán siempre el ejemplo de los padres, si ustedes no desayunan, se sentirán menos inclinados a hacerlo. Si sus padres comen frutas y verduras, lo tomarán como un hábito y harán lo mismo.
• En todo momento evite mostrarse impaciente o nervioso a la hora de comer. Recuerde que el niño debe masticar bien los alimentos para asimilarlos con facilidad. El organismo infantil tiene poca resistencia, con consecuencias siempre importantes.
• Deben comer de todo un poco, no es bueno obligarlos a hacerlo y tampoco a dejarlos con hambre.