Los Niños Despertadores
Mucho se está hablando de ciertos niños que están apareciendo en este nuevo tiempo, niños «despertadores» que abren nuestros ojos y nuestro corazón.
Niños que vibran en una frecuencia más elevada que la mayoría de los adultos que los rodean, con un potencial físico, intelectual, emocional y perceptivo superior, más desarrollados que otros niños y que para su máxima expresión, se ven forzados a tener que adaptarse a esquemas tradicionales que limitan sus capacidades, todo ese potencial pue-:e velarse en apariencia de trastorno o síntoma.
El aparente trastorno (déficit de atención, hiperactividad motriz, labilidad emocional extrema, conductas de aislamiento, etc.) los trae a la consulta.
Detrás de ellos, aparecen padres desconcertados, agobiados por el itinerario de consultas con diversos profesionales, y frustrados por un diagnóstico esclarecedor que no llega.
De ahí la necesidad de profesionales capaces de realizar un muy buen diagnóstico diferencial, esto es poder discernir entre un síntoma psicopatológico, que responde a algún tipo de neurosis o psicosis clásico, de trastornos-de conductas que esconden facultades especiales bloqueadas.
El gran desafío que deseamos atravesar los profesionales de la salud de niños y adolescentes de este tiempo, es atrevernos a ejercer una revisión de todo lo aprendido en nuestra especialidad. Pues los viejos parámetros de evaluación en las áreas de psicopedagogía y psicología infantil no nos están alcanzando para el abordaje de las nuevas estructuras psíquicas que vienen llegando, cuyos procesos de maduración y evolución ya no responden a tablas y tests tradicionales ni a la visión clínica de antaño. Pues las características de estos niños no corresponden a una topología de desarrollo conocida.
¿Con qué parámetros evaluar esa increíble sensibilidad que les permite percibir para nuestro asombro nuestras emociones más escondidas? Esa capacidad telepática que les hace decir lo que estamos pensando o anticipar lo que está por acontecer.
¿Con qué parámetros evaluar esa mayor capacidad para percibir y procesar información (inteligencias múltiples) que no condice con todas las teorías de aprendizaje conocidas?
Pero estas capacidades pueden estar tapadas y pasar inadvertidas por los adultos, preocupados por un niño aparentemente perturbado emocionalmente, con fracaso escolar y/o problemas de socialización.
Estas dificultades pueden deberse a que pueden tener serios problemas para manejar esas habilidades superiores que poseen al no ser conscientes de ellas, y no contar con un entorno emocionalmente equilibrado, loque los afecta sobremanera dada su gran sensibilidad. Necesitan de adultos informados en el tema, que conozcan estas características psicológicas diferentes a lo considerado normal, para poder guiarlos de manera adecuada y dejarse guiar a su vez por esa forma más sensible de sentir la vida que ellos tienen.
Estos son los nuevos "casos" que llegan a una consulta, y como profesionales debemos estar abiertos a la investigación de estos nuevos paradigmas, que vienen a romper viejos esquemas.
Cabe aclarar: No todos los casos de niños que presentan trastornos de atención o hiperactividad tienen relación directa con facultades específicas bloqueadas, ni necesariamente un niño dotado con estas facultades debe manifestar dificultades. Pero sí se observa un porcentaje cada vez mayor de estos niños en las aulas, manifestando estas características en mayor o menor grado.
Su aparición va aumentando en una progresión geométrica. Dentro de unos años(según los especialistas) todos los niños habrán activado esta frecuencia superior.
Esta potencialidad choca con la metodología tradicional del sistema educativo, que nos es válida para ellos. También en Educación el desafío es romper viejos paradigmas.
El trabajo psicoterapéutico con estos niños y jóvenes evidencia rápidos resultados cuando el abordaje se da de manera holística, contemplando los aspectos energéticos, psicológicos y físicos.
El trabajo debe contemplar también la inclusión de padres y docentes (información-asesoramiento), pues estos seres del nuevo tiempo traen el cambio, y la gran tarea de ser "despertadores" de conciencia en este tiempo de trascendental importancia en la historia de la humanidad.
Mucho se está hablando de ciertos niños que están apareciendo en este nuevo tiempo, niños «despertadores» que abren nuestros ojos y nuestro corazón.
Niños que vibran en una frecuencia más elevada que la mayoría de los adultos que los rodean, con un potencial físico, intelectual, emocional y perceptivo superior, más desarrollados que otros niños y que para su máxima expresión, se ven forzados a tener que adaptarse a esquemas tradicionales que limitan sus capacidades, todo ese potencial pue-:e velarse en apariencia de trastorno o síntoma.
El aparente trastorno (déficit de atención, hiperactividad motriz, labilidad emocional extrema, conductas de aislamiento, etc.) los trae a la consulta.
Detrás de ellos, aparecen padres desconcertados, agobiados por el itinerario de consultas con diversos profesionales, y frustrados por un diagnóstico esclarecedor que no llega.
De ahí la necesidad de profesionales capaces de realizar un muy buen diagnóstico diferencial, esto es poder discernir entre un síntoma psicopatológico, que responde a algún tipo de neurosis o psicosis clásico, de trastornos-de conductas que esconden facultades especiales bloqueadas.
El gran desafío que deseamos atravesar los profesionales de la salud de niños y adolescentes de este tiempo, es atrevernos a ejercer una revisión de todo lo aprendido en nuestra especialidad. Pues los viejos parámetros de evaluación en las áreas de psicopedagogía y psicología infantil no nos están alcanzando para el abordaje de las nuevas estructuras psíquicas que vienen llegando, cuyos procesos de maduración y evolución ya no responden a tablas y tests tradicionales ni a la visión clínica de antaño. Pues las características de estos niños no corresponden a una topología de desarrollo conocida.
¿Con qué parámetros evaluar esa increíble sensibilidad que les permite percibir para nuestro asombro nuestras emociones más escondidas? Esa capacidad telepática que les hace decir lo que estamos pensando o anticipar lo que está por acontecer.
¿Con qué parámetros evaluar esa mayor capacidad para percibir y procesar información (inteligencias múltiples) que no condice con todas las teorías de aprendizaje conocidas?
Pero estas capacidades pueden estar tapadas y pasar inadvertidas por los adultos, preocupados por un niño aparentemente perturbado emocionalmente, con fracaso escolar y/o problemas de socialización.
Estas dificultades pueden deberse a que pueden tener serios problemas para manejar esas habilidades superiores que poseen al no ser conscientes de ellas, y no contar con un entorno emocionalmente equilibrado, loque los afecta sobremanera dada su gran sensibilidad. Necesitan de adultos informados en el tema, que conozcan estas características psicológicas diferentes a lo considerado normal, para poder guiarlos de manera adecuada y dejarse guiar a su vez por esa forma más sensible de sentir la vida que ellos tienen.
Estos son los nuevos "casos" que llegan a una consulta, y como profesionales debemos estar abiertos a la investigación de estos nuevos paradigmas, que vienen a romper viejos esquemas.
Cabe aclarar: No todos los casos de niños que presentan trastornos de atención o hiperactividad tienen relación directa con facultades específicas bloqueadas, ni necesariamente un niño dotado con estas facultades debe manifestar dificultades. Pero sí se observa un porcentaje cada vez mayor de estos niños en las aulas, manifestando estas características en mayor o menor grado.
Su aparición va aumentando en una progresión geométrica. Dentro de unos años(según los especialistas) todos los niños habrán activado esta frecuencia superior.
Esta potencialidad choca con la metodología tradicional del sistema educativo, que nos es válida para ellos. También en Educación el desafío es romper viejos paradigmas.
El trabajo psicoterapéutico con estos niños y jóvenes evidencia rápidos resultados cuando el abordaje se da de manera holística, contemplando los aspectos energéticos, psicológicos y físicos.
El trabajo debe contemplar también la inclusión de padres y docentes (información-asesoramiento), pues estos seres del nuevo tiempo traen el cambio, y la gran tarea de ser "despertadores" de conciencia en este tiempo de trascendental importancia en la historia de la humanidad.