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martes, 28 de abril de 2015

La dermatitis atópica en el bebé


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Aunque la dermatitis atópica puede ocurrir a cualquier edad, a menudo afecta a más niños y bebés.

La dermatitis atópica afecta a 6 a 10% de los niños y el 10% de este porcentaje también dispone de un registro de alergia a los alimentos.

Alrededor del 60% de estos niños siguen teniendo uno o más de los síntomas de la enfermedad, incluso después de alcanzar la edad adulta.

Es una enfermedad no contagiosa, por el momento, no existe cura, pero su crisis puede y debe ser controlada, sobre todo cuando se trata de un bebé. Sepa qué es la dermatitis atópica, que los tratamientos y atención que puede ayudar a controlar la enfermedad.
¿Qué es la dermatitis atópica

El término "atópica" viene del griego "extraño", el término "dermatitis" significa inflamación de la piel.

La atopia es una tendencia personal o familiar a manifestar reacciones de hipersensibilidad.

La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel, crónica, no contagiosa, que surge de una inflamación de la piel misma.

Así que esto significa que hay una mayor susceptibilidad a su hijo a desarrollar una reacción a un estímulo externo que desencadena las crisis que ve representados por el aspecto cambiante de la piel.

Este aumento de la susceptibilidad surge de una falla en el sistema inmune, con el que nacerá su bebé y que hace que la piel reaccione de forma exagerada la agresión externa común. Así que cuando un agente externo (por ejemplo, aire, el clima, los alimentos) interactúa con su bebé, el cuerpo no tiene una barrera de protección con las mismas características que un no portador de esta enfermedad y, en consecuencia, se desarrollará anticuerpos específicos (combatientes que defienden el cuerpo de su hijo contra este agente externo).

Por último, estas son combatientes, para proteger el cuerpo del bebé se disparará una respuesta inflamatoria y es esta respuesta inflamatoria que causa los síntomas característicos, que se expresan por los cambios en la piel.

Cuál es su origen

Su origen es genético, es decir, su bebé nació con un fallo en el sistema inmunológico, que han adquirido el SIDA por sus padres por la herencia.

El hecho de que es de origen genético no significa que en su línea de la herencia tiene que ser alguien con exactamente la misma enfermedad. Estos pueden tener una deficiencia en el sistema inmune y manifiesta de otra manera, por ejemplo, asma o rinitis; o simplemente ser gen silencioso en este país sin haber manifestado a través de cualquier enfermedad.

Por lo tanto, la enfermedad parece ser el resultado de una combinación de herencia genética con factores ambientales.

Síntomas y signos


Las manifestaciones más comunes son siempre enrojecimiento, prurito (picor), piel seca, por lo general con descamación de la piel, vesículas (burbujas), llegando a surgir pústulas o pápulas. El rascado en respuesta a picazón, los aumentos de inflamación de la piel, que es característica de esta enfermedad, empeorando y prolongando el ciclo de la enfermedad. En los bebés es más común en estos síntomas aparecen en las mejillas, piernas y / o brazos.

La dermatitis atópica afecta a cada niño de manera diferente, en términos de gravedad, tanto en términos de síntomas. En los bebés, la dermatitis atópica se manifiesta alrededor de 6 a 12 semanas de edad. Puede comenzar primero aparecer alrededor de las mejillas y la barbilla en forma de irritación, que puede progresar a un piel roja, seguidos por una infección. Cuando el bebé comienza a gatear y para ganar más movilidad, aire expuesto como las rodillas y los codos también pueden verse afectados. Un bebé con eczema puede llegar a ser más irritable debido a la incomodidad y la picazón causada por la enfermedad. Muchos niños (mejoran por alrededor de 18 meses de edad, pero mantienen un mayor riesgo de desarrollar más adelante en la vida piel seca y eczema en las manos.
 
Factores agravantes

Existen numerosos factores que pueden agravar o desencadenar dermatitis atópica, como la baja humedad, alergias estacionales, el uso de ropa de lana o sintética, la exposición al polvo, polen, detergentes o tipos de jabón muy abrasivo y el frío. Los factores ambientales pueden activar síntomas de la dermatitis atópica en cualquier momento en la vida de una persona que hereda la enfermedad.
Tratamiento de la dermatitis atópica

Todavía no hay una cura para la dermatitis atópica, pero hay tratamientos que pueden controlar condición de la piel de su bebé y siempre debe tener un cuidado especial después de la primera crisis, evitando o retrasando la más uno próxima crisis.

El cuidado en el baño

 Cuando el baño, usted puede ir para un cuidado de la piel para contrarrestar la presencia de la piel seca. Esto se logra con rápidos, baños calientes, jabones sólo utilizando pH 7 (neutro) y aplicar el jabón sólo en el área de los genitales, las nalgas y los pliegues de la piel del bebé con una esponja muy suave, o que no utilizan ninguna en absoluto. La piel debe estar seca sin frotar y debe aplicar la crema hidratante inmediatamente después del baño.
Cómo reducir la picazón

El prurito (picazón) debe ser revisado diariamente para reducir el malestar de su bebé y promover la desaparición de la crisis. En este sentido, la hidratación de la piel es esencial, y -histamínicos contra orales son medicamentos que se pueden considerar un buen aliado para reducir la comezón que causan estas crisis.

Sin embargo, este medicamento sólo se debe administrar al bebé después del consejo del doctor.

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