Adolescentes
El amiguismo entre el padre y los hijos empezó a popularizarse hace unos años y desdibujó la figura paterna. Lo cierto es que un padre no puede ser un amigo, lo bueno sería que siempre ocupara su propio espacio. Esto tiene que ver más con una diferencia generacional que con una cuestión de autoridad.
Si el padre hace de la relación una cuestión de amistad, baja a un nivel de desarrollo, en el que puede sentirse cómodo o no, donde borra la posibilidad de que el hijo aprenda algo de él. Por ejemplo, en el famoso gol , de Diego Maradona a los ingleses, el padre puede diferir de la opinión del hijo y decirle que le parece mal que se gane con trampa.
En cambio, si se preocupa por mantener una postura amistosa, puede llegar a apartarse de sus convicciones con tal de fomentar esa cercanía. Es importante mantener el criterio y no caer en esta trampa que perjudica a los chicos más que a nadie.
El amiguismo entre el padre y los hijos empezó a popularizarse hace unos años y desdibujó la figura paterna. Lo cierto es que un padre no puede ser un amigo, lo bueno sería que siempre ocupara su propio espacio. Esto tiene que ver más con una diferencia generacional que con una cuestión de autoridad.
Si el padre hace de la relación una cuestión de amistad, baja a un nivel de desarrollo, en el que puede sentirse cómodo o no, donde borra la posibilidad de que el hijo aprenda algo de él. Por ejemplo, en el famoso gol , de Diego Maradona a los ingleses, el padre puede diferir de la opinión del hijo y decirle que le parece mal que se gane con trampa.
En cambio, si se preocupa por mantener una postura amistosa, puede llegar a apartarse de sus convicciones con tal de fomentar esa cercanía. Es importante mantener el criterio y no caer en esta trampa que perjudica a los chicos más que a nadie.
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