La ola de robos y delitos de todo tipo que sacude a nuestra sociedad obliga a que eduquemos con eficiencia a nuestros hijos para que sepan cómo actuar para evitar peligros. Ponga en práctica con su familia estos consejos.
Las épocas en que los niños jugaban en la vereda y las casas quedaban con la puerta abierta quedaron, lamentablemente, atrás. La inseguridad alcanza hoy a ciudades grandes y pequeñas. Y, como siempre, los blancos más fáciles son los más débiles, como los niños. Hasta que se le encuentre una solución verdadera al problema de la inseguridad lo que podemos hacer es estar prevenidos y atentos para cuidar mejor a nuestra familia. Sumados a las recomendaciones típicas que les hacemos los padres a nuestros hijos, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta, en los que es posible que no hayamos reflexionado hasta el momento. No se trata de vivir a la defensiva, sino de internalizar los comportamientos seguros para detectar cualquier peligro antes de que nos afecte.
Este también es el tono que tenemos que usar para enseñarle a los chicos a cuidarse, ya que nuestro objetivo no es convertirlos en seres antisociales, sino enseñarles a respetar las pautas que les damos los padres y a responder a su instinto cuando sienten que corren algún riesgo. Los niños tienen que tener los ojos bien abiertos todo el tiempo, pero sobre todo durante los momentos de mayor vulnerabilidad para ellos, por ejemplo, mientras permanecen solos en la casa, cuandovan por la calle camino al colegio o, incluso, dentro de la institución.
Las épocas en que los niños jugaban en la vereda y las casas quedaban con la puerta abierta quedaron, lamentablemente, atrás. La inseguridad alcanza hoy a ciudades grandes y pequeñas. Y, como siempre, los blancos más fáciles son los más débiles, como los niños. Hasta que se le encuentre una solución verdadera al problema de la inseguridad lo que podemos hacer es estar prevenidos y atentos para cuidar mejor a nuestra familia. Sumados a las recomendaciones típicas que les hacemos los padres a nuestros hijos, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta, en los que es posible que no hayamos reflexionado hasta el momento. No se trata de vivir a la defensiva, sino de internalizar los comportamientos seguros para detectar cualquier peligro antes de que nos afecte.
Este también es el tono que tenemos que usar para enseñarle a los chicos a cuidarse, ya que nuestro objetivo no es convertirlos en seres antisociales, sino enseñarles a respetar las pautas que les damos los padres y a responder a su instinto cuando sienten que corren algún riesgo. Los niños tienen que tener los ojos bien abiertos todo el tiempo, pero sobre todo durante los momentos de mayor vulnerabilidad para ellos, por ejemplo, mientras permanecen solos en la casa, cuandovan por la calle camino al colegio o, incluso, dentro de la institución.