La mayoría de los problemas visuales que tienen los niños se detectan cuando comienzan a ir al jardín de infantes o la escuela y se enfrentan a textos escritos o dibujados. Sin embargo, hay algunas señales que los padres pueden comenzar a notar desde mucho antes. Si su hijo presenta alguno de estos síntomas, deberá consultar rápidamente a un profesional.
Observe si el niño adelanta la cabeza al resto del cuerpo o si la inclina hacia los costados cuando escribe o dibuja.
También deberá tener en cuenta si necesita acercar los libros a los ojos y si sigue con el dedo o con el lápiz las letras de un texto. Otro de los síntomas es que se saltee letras al leer o escribir. Fíjese si comete muchos errores cuando copia algún texto.
El parpadeo excesivo, se halle o no frente a una luz intensa; frotarse con frecuencia los ojos, enrojecimiento o lagrimeo, picazón o ardor, también pueden ser signo de alguna dificultad en la visión.
Preste atención si su hijo le comenta que tiene frecuentes dolores de cabeza, mareos, náuseas o si se queja porque ve doble o borroso.
Además, controle si el niño frunce el entrecejo o entrecierra los párpados para poder ver mejor o si padece orzuelos muy seguido.
Observe si el niño adelanta la cabeza al resto del cuerpo o si la inclina hacia los costados cuando escribe o dibuja.
También deberá tener en cuenta si necesita acercar los libros a los ojos y si sigue con el dedo o con el lápiz las letras de un texto. Otro de los síntomas es que se saltee letras al leer o escribir. Fíjese si comete muchos errores cuando copia algún texto.
El parpadeo excesivo, se halle o no frente a una luz intensa; frotarse con frecuencia los ojos, enrojecimiento o lagrimeo, picazón o ardor, también pueden ser signo de alguna dificultad en la visión.
Preste atención si su hijo le comenta que tiene frecuentes dolores de cabeza, mareos, náuseas o si se queja porque ve doble o borroso.
Además, controle si el niño frunce el entrecejo o entrecierra los párpados para poder ver mejor o si padece orzuelos muy seguido.