Los chicos tienen ese don especial para inventar cosas; preguntan, arman historias, desarman juguetes y vuelven a componerlos como más les gusta. Los padres, a veces, creen que sus hijos están volviéndose más desordenados que nunca y reprimen, en cierta forma, esta inquietud por generar nuevas situaciones. Sin embargo, los especialistas sugieren darles la mayor libertad posible para crear, siempre que no rompan ni lastimen a los demás.
Por ello es conveniente fijarles, de antemano, algunas reglas.
Es importante explicarles que desarmar no es sinónimo de romper, que es necesario que observen bien cómo estaba construido un objeto para, luego, volver a repararlo.
Es fundamental que se acostumbren a pedir ayuda cuando la necesiten y los padres estén dispuestos a dársela. Muchos chicos, en el afán por querer hacer todo ellos solos, se equivocan y no aprenden lo necesario.
La mejor manera de incentivar su creatividad es ayudarlos a descubrir todo lo que los rodea, no molestarse ante sus preguntas y respetar su curiosidad.
Hay que estimularlos para que entiendan lo que estudien y eviten el viejo método de aprender de memoria.
Por ello es conveniente fijarles, de antemano, algunas reglas.
Es importante explicarles que desarmar no es sinónimo de romper, que es necesario que observen bien cómo estaba construido un objeto para, luego, volver a repararlo.
Es fundamental que se acostumbren a pedir ayuda cuando la necesiten y los padres estén dispuestos a dársela. Muchos chicos, en el afán por querer hacer todo ellos solos, se equivocan y no aprenden lo necesario.
La mejor manera de incentivar su creatividad es ayudarlos a descubrir todo lo que los rodea, no molestarse ante sus preguntas y respetar su curiosidad.
Hay que estimularlos para que entiendan lo que estudien y eviten el viejo método de aprender de memoria.
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