Lo que estaba quieto de pronto comienza a moverse... En la etapa de la pre-adolescencia y la adolescencia las glándulas sebáceas comienzan a funcionar y cuando más lindas quieren estar nuestras hijas, irrumpe la seborrea en el rostro, el cuero cabelludo, la zona preesternal y la espalda.
Para atenuar los efectos es conveniente disminuir las sustancias grasas de la dieta y realizar un lavado diario con jabón de glicerina. Si con esto no es suficiente, lo mejor es ir al dermatólogo, y si hay acné la consulta es imprescindible. Las chiquilinas se empecinan en combatir los granitos a como dé lugar pero ios productos comerciales sin indicación médica pueden ser perjudiciales.
El pelo de las niñas-mujercitas puede ser expuesto a los excesos de la coquetería descontrolada, advierten los médicos. Cuidado con los geles, el secador de pelo, el brushing y ni hablar de coloraciones.
A pesar de la moda, lo mejor es lavar el pelo con un buen champú para cabello normal, poner acondicionador sólo en las puntas y usar un peine de puntas redondas y separadas para no tironear. Otro error que se debe evitar son los recogidos muy tirantes.
Entre tantos cambios, es probable que asomen los primeros vellos. Si resultan antiestéticos, sugiera las cremas depilatorias que son menos agresivas que la cera. Junto a la sorpresiva desaparición de los cosméticos de mamá, pueden aparecer las primeras dermatitis alérgicas de las nenas, causadas por los primeros ensayos frente al espejo. Cadenitas y toda clase de colgantes y aros, tan baratos que las nenas los consiguen por moneditas, pueden causarles también una reacción al níquel con enrojecimiento, ampollas o picazón.
Para atenuar los efectos es conveniente disminuir las sustancias grasas de la dieta y realizar un lavado diario con jabón de glicerina. Si con esto no es suficiente, lo mejor es ir al dermatólogo, y si hay acné la consulta es imprescindible. Las chiquilinas se empecinan en combatir los granitos a como dé lugar pero ios productos comerciales sin indicación médica pueden ser perjudiciales.
El pelo de las niñas-mujercitas puede ser expuesto a los excesos de la coquetería descontrolada, advierten los médicos. Cuidado con los geles, el secador de pelo, el brushing y ni hablar de coloraciones.
A pesar de la moda, lo mejor es lavar el pelo con un buen champú para cabello normal, poner acondicionador sólo en las puntas y usar un peine de puntas redondas y separadas para no tironear. Otro error que se debe evitar son los recogidos muy tirantes.
Entre tantos cambios, es probable que asomen los primeros vellos. Si resultan antiestéticos, sugiera las cremas depilatorias que son menos agresivas que la cera. Junto a la sorpresiva desaparición de los cosméticos de mamá, pueden aparecer las primeras dermatitis alérgicas de las nenas, causadas por los primeros ensayos frente al espejo. Cadenitas y toda clase de colgantes y aros, tan baratos que las nenas los consiguen por moneditas, pueden causarles también una reacción al níquel con enrojecimiento, ampollas o picazón.