Si el niño no está motivado para aprender, su actitud no es favorable y no disfruta con cada nuevo conocimiento que tiene entre manos, difícilmente conseguirá un buen rendimiento escolar. Esta tarea comienza en casa, transmitiéndole amor hacia todo lo académico y haciendo de su tarea un reto interesante. Cuando los objetivos están muy alejados de su competencia, provocan frustración, desinterés y, finalmente, llega el abandono.
A veces, ocurre lo contrario. Le ofrecemos tareas ya sabidas que, como no lo motivan, le provocan aburrimiento (muchos niños superdotados fracasan justo por esto).
También es importante que él mismo se marque una meta, pero no con el objetivo de quedar bien o con miedo a fracasar, sino con el afán de superar su propia capacidad.
A veces, ocurre lo contrario. Le ofrecemos tareas ya sabidas que, como no lo motivan, le provocan aburrimiento (muchos niños superdotados fracasan justo por esto).
También es importante que él mismo se marque una meta, pero no con el objetivo de quedar bien o con miedo a fracasar, sino con el afán de superar su propia capacidad.