Los padres y las tareas escolares
Lejos han quedado las primeras letras. Ahora es cuando, de verdad, se les comienza a exigir un esfuerzo personal en las tareas escolares y empiezan a gozar de cierta autonomía para organizarse según un estilo propio de trabajo. Entonces, aparece el fantasma del temido fracaso escolar, que muchas veces está basado en el desconocimiento de la utilidad y del modo de subrayar, resumir, hacer esquemas, memorizar, tomar apuntes, comprender gráficos, etc.
No conviene intervenir excesivamente en los trabajos escolares de nuestros hijos. Por supuesto, no te estamos aconsejando indiferencia o desinterés. Por el contrario, nuestros hijos necesitan todo nuestro apoyo y comprensión para afrontar estas tareas que le suponen tanto esfuerzo y preocupación como a nosotros el trabajo profesional. Pero se trata de orientarlos con mucho tacto para que ellos puedan obtener un mejor rendimiento de su tiempo y su dedicación. Piensa que no sirve de nada someter a los niños a un férreo control. Sin embargo, son muchas las cosas que los padres podemos hacer para proporcionarles una actitud favorable al estudio y desarrollar en ellos el gusto por el aprendizaje.
Lejos han quedado las primeras letras. Ahora es cuando, de verdad, se les comienza a exigir un esfuerzo personal en las tareas escolares y empiezan a gozar de cierta autonomía para organizarse según un estilo propio de trabajo. Entonces, aparece el fantasma del temido fracaso escolar, que muchas veces está basado en el desconocimiento de la utilidad y del modo de subrayar, resumir, hacer esquemas, memorizar, tomar apuntes, comprender gráficos, etc.
No conviene intervenir excesivamente en los trabajos escolares de nuestros hijos. Por supuesto, no te estamos aconsejando indiferencia o desinterés. Por el contrario, nuestros hijos necesitan todo nuestro apoyo y comprensión para afrontar estas tareas que le suponen tanto esfuerzo y preocupación como a nosotros el trabajo profesional. Pero se trata de orientarlos con mucho tacto para que ellos puedan obtener un mejor rendimiento de su tiempo y su dedicación. Piensa que no sirve de nada someter a los niños a un férreo control. Sin embargo, son muchas las cosas que los padres podemos hacer para proporcionarles una actitud favorable al estudio y desarrollar en ellos el gusto por el aprendizaje.