En el Pediatra: Una sala de espera ideal
La sala de espera al visitar al pediatra debería reunir una serie de condiciones indispensables para que el tiempo que pase allí sea más agradable, cómodo fácil y llevadero:
Luz suficiente, ya sea natural o bien artificial.
Paredes lavables, pintadas, de corcho o tela. Suelo de mosaico o baldosa; no son adecuadas las moquettes ni las alfombras, ya que se llenan de polvo y pueden transmitir enfermedades.
Los enchufes deben estar fuera del alcance de los niños, las sillas deben ser inmóviles para evitar los golpes y caídas y preferentemente, de plástico o forradas de algún material lavable. Las mesas serán bajas y con esquinas redondas para que los pequeños no se hagan daño.
Conviene que se disponga de juguetes difíciles de romper, o libros y revistas para entretener a los niños.
Para los padres, debería haber folletos divulgativos sobre cuestiones elementales de pediatría, cuidados del bebé, su desarrollo, etc.
Algunos pediatras recomiendan también colocar en la sala de espera una fotografía suya para que el niño se vaya familiarizando con su cara y pierda un poco el miedo.
En algunas consultas comienza a implantarse el vídeo para que los niños vean dibujos animados o programas de educación sanitaria.
La sala de espera al visitar al pediatra debería reunir una serie de condiciones indispensables para que el tiempo que pase allí sea más agradable, cómodo fácil y llevadero:
Luz suficiente, ya sea natural o bien artificial.
Paredes lavables, pintadas, de corcho o tela. Suelo de mosaico o baldosa; no son adecuadas las moquettes ni las alfombras, ya que se llenan de polvo y pueden transmitir enfermedades.
Los enchufes deben estar fuera del alcance de los niños, las sillas deben ser inmóviles para evitar los golpes y caídas y preferentemente, de plástico o forradas de algún material lavable. Las mesas serán bajas y con esquinas redondas para que los pequeños no se hagan daño.
Conviene que se disponga de juguetes difíciles de romper, o libros y revistas para entretener a los niños.
Para los padres, debería haber folletos divulgativos sobre cuestiones elementales de pediatría, cuidados del bebé, su desarrollo, etc.
Algunos pediatras recomiendan también colocar en la sala de espera una fotografía suya para que el niño se vaya familiarizando con su cara y pierda un poco el miedo.
En algunas consultas comienza a implantarse el vídeo para que los niños vean dibujos animados o programas de educación sanitaria.
