Cómo se comportan los hijos de padres desentendidos: Los hijos de este tipo de padres pueden presentar los siguientes síntomas: tendencia a robar, a ser exagerados, depresión, indiferencia a lo que les rodea, ansiedad, conducta fastidiosa, dolores de estómago.
Para evitar tener que enfrentar verdades dolorosas, los hijos de padres que se desentienden suelen gastar grandes energías tratando de negar lo que ven y lo que sienten. Especialmente después de un divorcio, si el padre sólo ve a sus hijos muy de tarde en tarde, y los niños saben perfectamente que él podría estar con ellos más a menudo si quisiera.
Resulta demasiado fuerte para los niños admitir que su padre no quiere estar con ellos, y por eso buscan alguna fórmula para negarlo. Una niñita se convenció a sí misma de que su padre era un hombre extremadamente ocupado, y entonces fabricó en su imaginación una elaborada historia en la cual ella estaba al cuidado de la casa, le preparaba sus comidas, lavaba sus ropas, lo cuidaba, para que la vida de su padre fuera más confortable...
A nosotros puede resultarnos desgarradora esta historia, pero gracias a esta invención la niña pudo salvar su estabilidad síquica. Cómo se originan los padres desentendidos: Los padres aue se Desentienden de sus hijos, que nunca están disponibles, generalmente sienten que ellos mismos crecieron sin amor suficiente. Por esta razón, alguno en la pareja se resiente de cualquier atención que el otro prodigue a los hijos, y al mismo tiempo desconfían de la propia habilidad para amar o para ser padres... Se sienten incómodos con la cercanía de otro ser humano, la intimidad: no aceptan bien sus propios sentimientos y los de los demás, y resienten las necesidades afectivas de sus hijos. Mientras más los necesiten los niños, más incómodos se sentirán. En vez de tratar de resolver estos problemas, prefieren distraerse con lo que esté sucediendo con su pareja, su trabajo o sus amigos.
Otros padres se desentienden bajo algún tipo de presión, como el trauma del divorcio, por ejemplo, que en el caso de la mujer significa también la necesidad de sustentar a su familia en la ausencia del padre. Padres que en situaciones normales son amorosos y generosos, se vuelven indiferentes, cuando sienten que no pueden luchar contra todos los problemas del mundo exterior que los asaltan... Voluntariamente o no, los padres desentendidos están siempre distraídos por un tipo cualquiera de problemas. La amarga vendad es que hay muy poco lugar en sus corazones o en sus cabezas para albergar a sus hijos y lo que ellos puedan estar sintiendo.
Para evitar tener que enfrentar verdades dolorosas, los hijos de padres que se desentienden suelen gastar grandes energías tratando de negar lo que ven y lo que sienten. Especialmente después de un divorcio, si el padre sólo ve a sus hijos muy de tarde en tarde, y los niños saben perfectamente que él podría estar con ellos más a menudo si quisiera.
Resulta demasiado fuerte para los niños admitir que su padre no quiere estar con ellos, y por eso buscan alguna fórmula para negarlo. Una niñita se convenció a sí misma de que su padre era un hombre extremadamente ocupado, y entonces fabricó en su imaginación una elaborada historia en la cual ella estaba al cuidado de la casa, le preparaba sus comidas, lavaba sus ropas, lo cuidaba, para que la vida de su padre fuera más confortable...
A nosotros puede resultarnos desgarradora esta historia, pero gracias a esta invención la niña pudo salvar su estabilidad síquica. Cómo se originan los padres desentendidos: Los padres aue se Desentienden de sus hijos, que nunca están disponibles, generalmente sienten que ellos mismos crecieron sin amor suficiente. Por esta razón, alguno en la pareja se resiente de cualquier atención que el otro prodigue a los hijos, y al mismo tiempo desconfían de la propia habilidad para amar o para ser padres... Se sienten incómodos con la cercanía de otro ser humano, la intimidad: no aceptan bien sus propios sentimientos y los de los demás, y resienten las necesidades afectivas de sus hijos. Mientras más los necesiten los niños, más incómodos se sentirán. En vez de tratar de resolver estos problemas, prefieren distraerse con lo que esté sucediendo con su pareja, su trabajo o sus amigos.
Otros padres se desentienden bajo algún tipo de presión, como el trauma del divorcio, por ejemplo, que en el caso de la mujer significa también la necesidad de sustentar a su familia en la ausencia del padre. Padres que en situaciones normales son amorosos y generosos, se vuelven indiferentes, cuando sienten que no pueden luchar contra todos los problemas del mundo exterior que los asaltan... Voluntariamente o no, los padres desentendidos están siempre distraídos por un tipo cualquiera de problemas. La amarga vendad es que hay muy poco lugar en sus corazones o en sus cabezas para albergar a sus hijos y lo que ellos puedan estar sintiendo.