Gran parte de los padres de antaño no tenían ninguna duda: la mejor manera para que puedan educar a sus hijos incluye nalgadas quemado. Hoy en día, sin embargo, ya no forma parte del entorno familiar a convertirse en tema de debate nacional. Debe tenerse en cuenta que el proyecto de ley que prohíbe el uso del castigo corporal en la crianza del niño. La propuesta, presentada por el gobierno brasileño a la Cámara de Representantes en curso en la casa durante casi un año y regresó esta semana para llamar la atención. Ella fue defendida por la presentadora de televisión Xuxa, que estaba en la casa y dijo que "hay una ley en contra de las nalgadas. Es la ley del amor, el respeto. Los niños merecen tener derechos que tienen los adultos. "
Pero lo que dicen los expertos sobre el tema de las nalgadas? ¿Tiene una palmada en el trasero ni siquiera ayuda en la educación de los niños? Según el psicólogo y psicoterapeuta, familiar y de pareja de hecho Natércia Tiba nalgadas no ayuda en absoluto. Todo lo contrario.
"El aprendizaje del niño no se logra a través de la imposición por la fuerza física. Los padres deben entender que se obtiene imponiendo el miedo por los niños. La paliza por lo general se produce en un momento de incontrolados, un último recurso los padres. Pero sirve para educar ".
Para enseñar a los niños, los límites establecidos y ser obedecido, el psicólogo dice que los padres deben conocer el universo del niño y demostrar que el control está en sus manos. "En este momento los padres vieron protagonistas ya adquirir respeto por la fuerza emocional." Natércia hace hincapié en que debemos ser firmes y mantener su palabra. "Lo que los padres tienen la menor firmeza, eso no significa que la agresión y hablarle de las consecuencias de lo que está haciendo. Estas consecuencias no son un castigo sencilla ya través de ellos los niños realmente aprenden sobre qué actitudes deben tener ".
Y cuantas más sanciones y consecuencias son dolorosas, incluso a los padres, tenemos que saber jugar el 'no'. "Si no se aplican las consecuencias, el niño puede ir al extremo", dice el psicólogo.
De todos modos, alertas, bofetadas e incluso palizas en niños adolescentes puede producir problemas de pleno derecho. "El aprendizaje por imitación de los niños a los padres es muy fuerte. No me canso de recibir en mis casos oficina de adolescentes que pegan a sus propios padres o el uso de la fuerza para resolver los problemas fuera de la casa. Y la adolescencia no es una etapa fácil de lograr un diálogo con los niños ".
Pero lo que dicen los expertos sobre el tema de las nalgadas? ¿Tiene una palmada en el trasero ni siquiera ayuda en la educación de los niños? Según el psicólogo y psicoterapeuta, familiar y de pareja de hecho Natércia Tiba nalgadas no ayuda en absoluto. Todo lo contrario.
"El aprendizaje del niño no se logra a través de la imposición por la fuerza física. Los padres deben entender que se obtiene imponiendo el miedo por los niños. La paliza por lo general se produce en un momento de incontrolados, un último recurso los padres. Pero sirve para educar ".
Para enseñar a los niños, los límites establecidos y ser obedecido, el psicólogo dice que los padres deben conocer el universo del niño y demostrar que el control está en sus manos. "En este momento los padres vieron protagonistas ya adquirir respeto por la fuerza emocional." Natércia hace hincapié en que debemos ser firmes y mantener su palabra. "Lo que los padres tienen la menor firmeza, eso no significa que la agresión y hablarle de las consecuencias de lo que está haciendo. Estas consecuencias no son un castigo sencilla ya través de ellos los niños realmente aprenden sobre qué actitudes deben tener ".
Y cuantas más sanciones y consecuencias son dolorosas, incluso a los padres, tenemos que saber jugar el 'no'. "Si no se aplican las consecuencias, el niño puede ir al extremo", dice el psicólogo.
De todos modos, alertas, bofetadas e incluso palizas en niños adolescentes puede producir problemas de pleno derecho. "El aprendizaje por imitación de los niños a los padres es muy fuerte. No me canso de recibir en mis casos oficina de adolescentes que pegan a sus propios padres o el uso de la fuerza para resolver los problemas fuera de la casa. Y la adolescencia no es una etapa fácil de lograr un diálogo con los niños ".
