Agresión infantil - se puede controlar?

"Mi hijo tiene 3 años y medio de jardín de infantes y el maestro me llamó para informarle acerca de un comportamiento agresivo que ha demostrado con sus amigos. Dijo que llegó a morder a un colega que disputó con él un juguete. Pero en casa es tranquilo y muy cariñoso ". Este es el informe de M., que escribe en superpreocupada sobre cómo hacer frente a la agresividad del niño y enseñarle a controlarse. Una pregunta muy común entre muchas mujeres, ¿no es así?

Pues bien, según el psicólogo persona Paula Carvalho, especialista de la conducta del niño, la agresión es una actitud muy común entre los niños puede manifestarse de diversas formas, tales como insultos, peleas, morder, golpear, gritar, etc. Se puede observar incluso en la primera infancia.

Pero, como ella señala, por lo general los padres sólo se dan cuenta de este tipo de comportamiento en un momento en que la escuela se manifiesta por llamarlos para informarles o incluso la aplicación de algún tipo de advertencia en el niño. "Es probable, sin embargo, que este comportamiento se ha manifestado antes y no sólo en los momentos en que están lejos de sus padres y en contacto con otros niños."

Según el psicólogo, el comportamiento agresivo en la niñez por lo general se manifiesta en el ámbito escolar, porque se trata de niños con otros niños, tienen que lidiar con las frustraciones, las normas y los límites. Este entorno puede ofrecer demostraciones de sentimientos que los niños no saben cómo controlar, como la ira y la irritación, haciendo que se comporte agresivamente.

"Los niños hoy en día están muy animados en absoluto"

ambientes. En casa de los padres, maestros de escuela e incluso en actividades adicionales, tales como Inglés, fútbol, ??ballet, música. Este mar de información puede causar confusión en las mentes de los niños aún no saben cómo hacer frente a nuevos sentimientos que surgirán en todos estos entornos y cómo controlarlos ".

Por lo tanto, lo primero es ser consciente de los padres si ellos mismos mantienen el comportamiento agresivo en los niños, aunque sólo sea en la forma de hablar. "El niño expuesto a un ambiente así será reproducir este comportamiento en el hogar o en cualquier otro ambiente con otros niños, animales y también con los adultos", dice Paula. "Siempre hay que recordar que los adultos son modelos a seguir para los niños y que están aprendiendo y reproduciendo su comportamiento."

Por otra parte, señala, el niño debe quedar claro que las conductas inapropiadas como insultos, peleas, pellizcos, golpes y cualquier otro no son correctos y no serán aceptadas y de esa manera no se soluciona la situación y no consigues lo que quieres.

"Por esto, los padres deben hablar con los niños y poner consecuencias de estas actitudes. Retirar al niño de la situación, el entorno en el que está siendo agresivo y hacerle pensar sobre lo que hizo. Así que ellos entienden que este comportamiento no será tolerado. Siempre que quede claro para el niño por el comportamiento que está siendo castigado. Y no volver. Recuerde que todo lo que es para el cuidado de niños, incluyendo un regaño o castigo ".

Hiperactividad, retraimiento o agresividad en el colegio

Los padres, los maestros o las personas a cargo del cuidado de los chicos deben estar atentos a su estado de ánimo y a los cambios en la forma de actuar. Es más que sabido que no todos los chicos, obviamente tampoco los adultos, reaccionan de la misma manera ni demuestran qué les está pasando según un patrón único e inmutable. Las distracciones vienen acompañadas de otras conductas que también deben ser tenidas muy en cuenta a la hora de determinar las causas y de encarar la solución más viable. Estas son algunas de ellas:

Hiperactividad. Son incapaces de quedarse quietos, hablan en clase, hacen chistes todo el tiempo, molestan a los compañeros y en todo momento, tratan de sobresalir o de acaparar la atención de todo el grupo. Las quejas por parte de los docentes se deben a que con frecuencia distraen a los demás y provocan una situación de "caos" generalizado dentro del aula.

Agresividad. Es frecuente que se dé en chicos hiperactivos o muy inquietos. Los demás compañeros suelen dejarlo de lado, no integrarlo en los distintos grupos de estudio o para realizar actividades específicas. Esto genera una terrible situación de frustración y de angustia que en definitiva agrava el problema y se transforma en un círculo vicioso.

Retraimiento. Se trata de chicos con una actitud absolutamente pasiva. En la clase, jamás levantan la mano para participar, no se los escucha hablar, casi no tienen amigos y les cuesta integrarse con los demás. En la casa, también se comportan de la misma manera. El problema es que muchas veces pasan totalmente "desapercibidos" y los demás no se dan cuenta que algo les está pasando. Los padres y los maestros, solos o con la ayuda de un profesional, deben intentar descubrir las causas de este comportamiento, tratar de revertir su timidez y de inculcarles mayor confianza y seguridad en sí mismos.

Niños agresivos

Una solución para niños agresivos
Mi hijo de cuatro años no puede controlar sus impulsos agresivos. De pronto le da por pegarle a otro nene o darle una patada a la pared. Lo consulté con una pedagoga, por miedo a que no sólo hiciese daño a otros chicos sino que se lastimase él mismo. Me aconsejó que le proporcionase un gran almohadón donde pudiera descargarse a gusto dando puñetazos, y una pelota para arrojar contra la pared del patio, animándolo a que lo hiciese con todas sus fuerzas. Me está dando unos resultados fenomenales. A veces él solo me pide "Mamá, quiero pegarle a la almohada"