Cuando en la familia hay un hermano mayor (de 15 ó 16 años) y los que le siguen son preadolescentes, el más grande suele terminar siendo el "padre" o la "madre" de los otros. Esta situación puede tener que ver con dos circunstancias que suelen repetirse con frecuencia: que él se ofrezca como modelo o que sea tomado como tal.
Nuestro hijo adolescente está grande, muy grande, y siente que en los últimos tres o cuatro años ha aprendido "todo" y mucho más. Por eso, cada vez que les hacemos una observación a sus hermanos más niños, nos mira como diciendo: "De dónde sacaste eso... Por favor...". Entonces, uno no sabe si realmente debe hacer las valijas y dejar el lugar que con mucho costo ocupaba o pegar cuatro gritos y mandarlos a todos a "limpiarse los mocos...", como decían nuestros padres.
Sucede que nuestro hijo mayor está creciendo y alista tropa para librar la propia guerra. Por su parte, los más niños, fascinados por el liderazgo de su hermano, lo convierten en modelo, amo y señor, y aprovechan a jugar su propia batalla de "emancipación anticipada".
Nuestro hijo adolescente está grande, muy grande, y siente que en los últimos tres o cuatro años ha aprendido "todo" y mucho más. Por eso, cada vez que les hacemos una observación a sus hermanos más niños, nos mira como diciendo: "De dónde sacaste eso... Por favor...". Entonces, uno no sabe si realmente debe hacer las valijas y dejar el lugar que con mucho costo ocupaba o pegar cuatro gritos y mandarlos a todos a "limpiarse los mocos...", como decían nuestros padres.
Sucede que nuestro hijo mayor está creciendo y alista tropa para librar la propia guerra. Por su parte, los más niños, fascinados por el liderazgo de su hermano, lo convierten en modelo, amo y señor, y aprovechan a jugar su propia batalla de "emancipación anticipada".
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