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Cómo alimentarse y alimentar a sus hijos

Madre es madre! Y para la mayoría, la mayor preocupación en el día a día con los niños es sin duda la comida. Algunos porque los niños ...

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domingo, 30 de octubre de 2011

Para que el niño se sienta importante

Desgraciadamente, no se puede decir que nuestras escuelas normales hayan acogido estas ideas con mucho entusiasmo. Sin embargo, aun así un buen profesor sabe que sólo un alumno que conoce el éxito es un alumno contento (y por tanto, motivado), y que hay que tomar medidas si alguna vez este éxito no se presenta por la vía habitual de las notas.

Así, le ofrecerá al pequeño alumno otras oportunidades para sentirse importante; por ejemplo, encargándole el cuidado de las plantas del aula; o si el niño es mayor, la organización de una excursión.

La experiencia del éxito no existe en el vacío; antes de saborearla hay que realizar una actividad. El que alguna vez haya probado «no hacer nada», se habrá dado cuenta rápidamente de que el paraíso terrenal, donde el hombre aún no tenía la obligación de trabajar con el sudor de su frente, debe haber sido, en realidad, un lugar tremendamente aburrido y la expulsión más bien un acto de piedad divina.

Los adultos obtenemos la mayor parte de nuestras vivencias de éxito a través del trabajo. Los que carecen de él no sólo sufren la falta de un sueldo, sino también la falta de oportunidades de éxito. Por la misma razón, un jubilado, para sobrevivir a su jubilación, necesita tener un hobby. No estar ocupado en algo» sino realizar una actividad —útil o creativa— que le proporcione una satisfacción parecida a las vivencias de éxito en su época activa.

jueves, 7 de julio de 2011

Los dictados para los niños


Dictados en cd. El mismo niño se dicta un texto en el grabador; primero texto completo y más tarde en pequeñas unidades. Esta forma de practicar tiene muchas ventajas: el niño tiene que leer previamente, pronunciar con claridad y escuchar atentamente. Además puede elegir él mismo la velocidad de la escritura simplemente parando el cd. En muchos casos suele conseguirse de esta manera aumentar la velocidad de escritura individual, lo cual es importante para los posteriores dictados en el colegio. Muchos niños hace faltas precisamente porque tienen que escribir demasiado rápido.

Dictado con señas. Elige para ello un texto de un libro de cuentos o simplemente palabras del fichero. El texto se lee primero y a continuación se dicta de modo que tu hijo pueda evitar las faltas de ortografía. Para ayudarlo, antes del dictado pueden llegar a un acuerdo sobre como le vas a avisar de los peligros; por ejemplo tosiendo, con una palmada, golpeando la mesa u otra señal cualquiera. En este caso tú eres tan responsable como tu hijo de que el dictado salga sin faltas.

Dictado con diccionario. Díctale a tu hijo una lista de palabras sobre un determinado tema (el hogar: calefacción, ventana, sofá, silla, percha..., etc.). El niño anota las palabras y busca en el diccionario su correcta ortografía. De esta manera, se va acostumbrando a utilizar el material de consulta, y aprende que no hace falta saberlo todo, pero sí saber dónde encontrarlo.


jueves, 30 de junio de 2011

Los niños y el alcohol


Si beben, se creen adultos

Las bebidas alcohólicas se dividen en dos grupos: las suaves y las fuertes. El primer grupo está constituido por el vino, la sidra, la cerveza y el champán. El segundo, por el whisky, el ron, la ginebra, el coñac, los tragos largos...

Está claro que las bebidas suaves son las que suelen consumirse dentro del hogar, en la mesa familiar, en las celebraciones de cumpleaños y fiestas navideñas. Además, las costumbres populares de nuestro país influyen, por ejemplo, en el consumo de vino, al que se considera normal e inofensivo. Sin embargo, no está de más recordar que una sola gota de alcohol o un simple bombón de licor puede intoxicar gravemente a un niño pequeño.

sábado, 28 de mayo de 2011

Enseñar a los niños a cuidarse


La ola de robos y delitos de todo tipo que sacude a nuestra sociedad obliga a que eduquemos con eficiencia a nuestros hijos para que sepan cómo actuar para evitar peligros. Ponga en práctica con su familia estos consejos.


Las épocas en que los niños jugaban en la vereda y las casas quedaban con la puerta abierta quedaron, lamentablemente, atrás. La inseguridad alcanza hoy a ciudades grandes y pequeñas. Y, como siempre, los blancos más fáciles son los más débiles, como los niños. Hasta que se le encuentre una solución verdadera al problema de la inseguridad lo que podemos hacer es estar prevenidos y atentos para cuidar mejor a nuestra familia. Sumados a las recomendaciones típicas que les hacemos los padres a nuestros hijos, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta, en los que es posible que no hayamos reflexionado hasta el momento. No se trata de vivir a la defensiva, sino de internalizar los comportamientos seguros para detectar cualquier peligro antes de que nos afecte.

Este también es el tono que tenemos que usar para enseñarle a los chicos a cuidarse, ya que nuestro objetivo no es convertirlos en seres antisociales, sino enseñarles a respetar las pautas que les damos los padres y a responder a su instinto cuando sienten que corren algún riesgo. Los niños tienen que tener los ojos bien abiertos todo el tiempo, pero sobre todo durante los momentos de mayor vulnerabilidad para ellos, por ejemplo, mientras permanecen solos en la casa, cuandovan por la calle camino al colegio o, incluso, dentro de la institución.

martes, 5 de abril de 2011

Niños valientes


Hay niños arriesgados a los que tenemos que frenar constantemente, y otros, más tranquilos, que rehuyen por sistema los juegos bruscos. Es cuestión de temperamento, que en gran parte viene condicionado por los genes.

Está claro que tu hijo necesita más tiempo y apoyo que otros niños. Compararlo con los demás, forzarlo a hacer cosas que le dan miedo y llamarlo "cobarde" o "miedoso" sería contraproducente. Para fortalecer su autoconfianza, hay que elogiarlo por sus pequeñas proezas. Y en casa, dejarlo que ponga a prueba sus capacidades, trepando a las sillas, saltando sobre la cama, etc.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Los hijos crecen


Para los niños pequeños, los padres son figuras tan grandes que cualquier mandatario político parece poca cosa a su lado. Poco a poco, los niños abandonan su estado inicial de ignorancia. Y cuantas más experiencias acumulen, más claro comprenderán que sus papas no son omnipotentes y que la mayor edad no confiere necesariamente mayor sabiduría.

Ya a los dos años los pequeños desarrollan una voluntad propia que no siempre coincide con la de sus progenitores. Sería necio aconsejar que se los deje hacer lo que quieran, pero sí hay que empezar a tomar su voluntad en cuenta. Es precisamente a esta clase de democracia a la que nos referimos: a que se consideren las opiniones, los deseos y los sentimientos de todos los miembros de la familia.

Cuando en un conflicto o una diferencia de opinión una de las dos partes impone su voluntad, la otra tiene la impresión de haber perdido la batalla. Sus sentimientos sólo pueden ser negativos: frustración, rabia, agresividad, quizá impotencia y resignación. En una familia democrática nadie debería sentirse perdedor.

Los pequeños expresan sus deseos y sentimientos en forma velada. Por eso, la primera premisa para construir la democracia familiar consiste en escucharlos bien. La nena de dos años que a toda costa quiere ponerse su remera roja, tiene sus razones, aunque no sepa explicarlas. Para tomar en cuenta la incipiente voluntad de la pequeña, sus padres deberían ofrecerle, siempre que fuera posible, dos opciones: "¿Quieres ponerte este pantalón o prefieres el vestido?", "¿Te bañas ahora o después de cenar?".

jueves, 27 de enero de 2011

Comportamiento de los niños


Seguro que a ningún padre le haría gracia si supiera que su hijo adolescente embadurna paredes y vallas con pintura o destruye cabinas telefónicas. Pero muchos toleran que sus hijos pequeños tiren papeles y latas; es más, algunos literalmente los incitan con su mal ejemplo a comportarse de esta forma tan poco civilizada. Y hasta los hay que no dicen nada si sus vastagos estropean el césped de las plazas púbicas o arrancan las flores de sus jardines. "Para eso pagamos nuestros impuestos...". Pero el césped no crece a fuerza de dinero: se requiere riego, muchos esfuerzos y todo el cuidado que le podamos ofrecer.

Conceptos como "la gente" o "la naturaleza" pueden parecemos tan abstractos que no reparamos en que también tenemos obligaciones de comprensión y respeto para con ellos. Existe un cuidado que no se ve recompensado de inmediato con una sonrisa o un "muchas gracias". Es la solidaridad con la naturaleza y con la comunidad en la que vivimos. Nuestros hijos deberían aprender a practicarla desde pequeños. Y la mejor forma de inculcárselo es dándoles buen ejemplo. De lo contrario, no podemos exigirles que su comportamiento sea solidario y respetuoso con el bien del público.

Los niños de alrededor de diez años reconocerán ya las situaciones en las que conviene ceder su asiento, abrir una puerta o ayudar a las personas que lo necesiten. No molestarán a los demás en la calle, el cine u otro lugar público. Deberán saber que la naturaleza tiene que ser respetada. En la mesa, habrán de comportarse de la misma forma que los adultos.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Los niños del Campo

Los niños del Campo
Condición de vida
Para comenzar, hay menos gentes que viven en el campo. La educación de los hijos en una población, en un solar pequeño o en un piso de una casa de vecindad, presupone la carencia de la libertad de que gozan los niños del campo. Las energías reprimidas tienen que tener su escape: las entretenciones del niño de la ciudad bien pueden resultar enojosas porque es posible que sus vueltas y revueltas atenten contra la tranquilidad y la pertenencia de los vecinos más inmediatos. Los chicos de la ciudad ni siquiera pueden cantar, silbar o gritar como sus primos de tierra adentro. En un piso, tendrán que ponerse las pantuflas apenas llegan a casa para que su holgorio no moleste a la familia de abajo.

miércoles, 20 de enero de 2010

Niños


niños de 12 a 13 años

Desarrollo y actividades intelectuales de los niños de 12 a 13 años

Es capaz de sumar y restar decimales. Se hace más manifiesta la facultad de raciocinar. Comprende ideas abstractas, tales como la justicia, la honradez, etc. Logra aplazar la satisfacción de sus gustos; las explosiones emotivas cuando se frustran sus deseos van siendo cada vez más raras. En la elección de amistades influye más y más la afinidad de inclinaciones y de desenvolvimiento intelectual. Va en aumento el interés por la cultura en que viven, las aportaciones del pasado, el influjo que en ella tiene la ciencia, etc. Conciencia de los preceptos morales, se manifiesta particularmente en la anuencia con que se somete a los que señalan las asociaciones de Exploradores y Exploradoras. Se destacan en muchos niños las inclinaciones religiosas, aunque por lo general se acepten todavía las ideas en materia de religión sin análisis crítico.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Niño 11 años

Niño 11 años
El desarrollo y las actividades intelectuales de los niños de 10 a 11 años son los siguientes: Aumenta la capacidad para prevenir las cosas. Es de importancia, particularmente entre los muchachos, la facultad para reunir detalles de hecho. Comprende el uso de los números más allá de 100. Empieza a entender el uso de las fracciones simples. Apto para el planteamiento de problemas, para ver los diversos aspectos de un asunto. Manifiesta interés en las ideas de los demás. Le gusta establecer reglamentos y estatutos de clubs. Sus disposiciones para pensar y razonar, ya en constante aumento, hacen todavía más placentera que nunca la fecunda compañía de los padres.

martes, 15 de septiembre de 2009

politicas sociales

politicas sociales
Hay mayores indicios de pudor, motivados tal vez por exigencias sociales. Le cautivan los proyectos en grupo, si bien el niño no es todavía capaz de cooperación colectiva. Tiene una noción clara de lo que es la propiedad, si se le ha inculcado bien. Sus modales suelen ser mejores fuera de la casa que dentro de ella. Se vuelve más exigente en la elección de amigos. Las muñecas y los juegos con papeles remedan la vida familiar.

jueves, 27 de agosto de 2009

niños 9 años

niños 9 años
Cuando los niños comienzan a crecer, alrededor de los nueve años, se convierten en grandes coleccionistas. Están atentos de las promociones, juntan tapas, cajas, latas, sellos o figuras, cromos, y guardan todo aquello que para ellos se convierte en un tesoro precioso. Gustan mucho de los juegos de construir, a veces pasan más tiempo con unas cuantas maderas y herramientas que con costosos juegos. Será el tiempo de coleccionar y completar álbumes en donde quedará demostrado lo importante que es la memoria de los niños al recordar simplemente con verla cuál cromo les falta y cual está repetido, este tipo de actividades no debe permitirse que quede relegada por la tecnología. Se pueden combinar ambas cosas pues tampoco hay que evitar su contacto con las nuevas innovaciones que darán una mayor velocidad a otras capacidades.

sábado, 15 de agosto de 2009

niños de 6 años

niños de 6 años
Los niños en esta edad cuentan con seis o siete huesos en sus muñecas y uno o dos dientes que serán permanentes. Aquellas piernas algo torcidas que suelen tener en el período preescolar han desaparecido. Se muestra muy activo y lograr quedarse tranquilo representa un verdadero esfuerzo. Le llaman mucho la atención todos los juegos de carreras y saltos, de perseguir y escabullirse. Cualquier juguete de ruedas será para él un tesoro. Le agrada bañarse y, si se le da la ayuda correspondiente no tendrá problemas para lavarse las orejas, el cuello y la espalda.

viernes, 7 de agosto de 2009

Que niño



En la edad escolar el niño está ya en camino de ser persona que se basta a sí misma, que sabe gobernarse y que posee sus propias motivaciones. Si bien se mantiene todavía muy junto a sus padres y apetece las atenciones, el afecto y la simpatía, ya marcha por sus propios pasos a hacerse de amigos, a exhibir sus gustos peculiares, a explorar en muchas direcciones, como criatura dinámica, alerta, entendida, festiva y a menudo trastornadora que es. Grande es su curiosidad por la vida y las cosas que le rodean. Cuando ya se aproxima a los trece empieza a interesarle su propia persona, pero por ahora sus pensamientos van enderezados fuera de sí, hacia el mundo práctico y material.

jueves, 6 de agosto de 2009

La salud infantil



En la edad escolar tampoco nos desvela su salud tanto como antes. Una vez que el niño ha superado la edad preescolar, período crítico para las enfermedades de la niñez, los padres cejan un poco en su vigilancia y desasosiego. Se maneja por sí solo gran parte del tiempo y ya ellos no se sienten intranquilos como antes cuando no podían perderle de vista un momento.

martes, 4 de agosto de 2009

El niño piensa



Su nueva capacidad de razonar es precisamente lo que le mete miedo a más de un adulto. Mientras que el niño sea de tierna edad y lo ignore casi todo, nosotros los mayores nos sentimos fuertes, validos de nuestro tamaño y facultades. Lo diminuto e indefenso del niño nos hace sentirnos importantes por contraste. Nos divierte su manera inocente de contemplar la vida porque se nos ocurre en el acto: "Ah, todo eso ya lo sabemos con claridad!" Pero a medida que los hijos dependen menos de nosotros, principian a pensar y a discurrir por sí solos.

lunes, 3 de agosto de 2009

Edad escolar



Durante el período de la edad escolar, mientras la personalidad del niño se vuelve paulatinamente más compleja, se nos hace cada vez más difícil comprenderle. Su progresiva independencia v su capacidad para pensar y discernir por sí solo son a veces desconcertantes. Da al traste con nuestras nociones de superioridad el aplomo con que el niño comienza a poner en tela de juicio nuestras opiniones y a concebir impávido sus propias ideas.

domingo, 2 de agosto de 2009

Padres e hijos


Para los padres de discernimiento, el periodo de la edad escolar en el desarrollo del niño es aún más sugestivo que los años seductores de la primera infancia. Los niños de ambos sexos ponen a prueba sus propias habilidades y entusiasmos y adquieren confianza y seguridad en sí mismos. Si por una parte necesitan y cuentan con el afectuoso cuidado y apoyo de sus padres y demás miembros de la familia, por la otra se las componen para manejarse cada vez más por sí solos. La sensación de que la lealtad y los servicios que prestan a la familia se miran con buenos ojos, les causa verdadero alborozo.