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Cómo alimentarse y alimentar a sus hijos

Madre es madre! Y para la mayoría, la mayor preocupación en el día a día con los niños es sin duda la comida. Algunos porque los niños ...

miércoles, 21 de marzo de 2012

Pesadillas de la embarazada


"Voy al baño y me doy ceunta de que el bebé está saliendo y se cae en el inodoro"


Las pesadillas en las que algo malo sucede a la madre o al recién nacido en el momento del parto son frecuentes en la recta final del embarazo. La fecha del nacimiento se aproxima y, aunque dar a luz no supone, por lo general, ningún riesgo, sigue siendo una experiencia única en la que el dolor y la felicidad van unidos. Y por muy planificado que se tenga el proceso, existe el miedo a que suceda un imprevisto o a que algo escape a ese control.

En estos sueños, la mayoría angustiosos, se entremezcla todo lo que se ha oído, leído o pensado en relación al acontecimiento que se avecina con los miedos de la futura madre: "¿Saldrá todo bien? ¿Podré aguantar el dolor? ¿Gritaré o me estallarán los nervios durante las contracciones?". No todos los sueños que expresan temor al parto son angustiosos, algunos sólo resultan sorprendentes: "Llegaba a la maternidad, elegía un bebé y me lo llevaba". "Estoy en el cine con mi marido y de repente veo que tiene al niño en brazos, ya ha nacido..." "Doy a luz y no siento ningún dolor, no me doy cuenta."

"Salía a hacer unas compras y dejé al niño con mi suegra; al volver a casa me lo había robado" Una pesadilla que se repite con bastante frecuencia es que alguien -muchas veces la suegra- roba al niño. "En algunos cas % señala N lana Peiro, puede tratarse de muí eres que inconscientemente sienten que ellas le robaron el hijo (el marido) a su suegra y sueñan que ella quiere vengarse."

Otro tipo de angustia que aflora en sueños de robo es la de las madres que tienen que volver a trabajar y se sienten culpables por dejar a su hijo en manos de extraños. También resultan terribles los sueños de muerte, pero en la mayoría de los casos su significado es simplemente el de cambio o ruptura con la vida anterior: la mujer deja de ser hija para convertirse en madre, se separa de su familia porque ya tiene una propia, o de sus amigos de soltera, teme que sus nuevas responsabilidades le impidan seguir trabajando...

Sin embargo, no todas las embarazadas tienen malos sueños, algunas, de hecho, no recuerdan ninguno, lo que en principio significa que viven su embarazo sin inquietud. Y también las hay que sí sueñan, y mucho, pero sólo escenas placenteras en las que se ven a sí mismas felices con su hijo y su nueva vida.

martes, 13 de marzo de 2012

Cómo elegir los cuidadores de su hijo


Dilema de esta semana es lo que sospecho es muy común - de hecho, es uno que comparto. ¿A quién le pedimos que sea el tutor de sus hijos cuando no hay elección obvia a la mano?

Jennifer y su marido acaba de tener su primer bebé, y estamos tratando de hacer lo más responsable. Han empezado a hablar acerca de quién debe hacerse cargo de su hija si algo le sucede a los dos, pero, escribe, "las conversaciones han sido revelar y estamos sobre todo en la misma página, pero no estamos más cerca de un responder ".

Madre viuda de Jennifer vive cerca, y ella va a ser un activo, día a día presencia en la vida de su bebé. De alguna manera, ella es la opción obvia, pero está cerca de 70 años y Jennifer es realista. Su madre no puede ser el mejor plan a largo plazo. ¿La gente, le pide, a veces poner en marcha un plan de etapas con diferentes personas que asumen la tutela durante una transición frente a largo plazo?

Sus suegros son los que alentó a Jennifer y su esposo para pensar en esto, y ellos también, no son la solución. Tanto Jennifer como su hermano tienen los hermanos, pero ninguno tiene o quiere tener hijos, aunque uno puede ser una posibilidad como madre soltera. La pareja tiene amigos cercanos a considerar, pero ninguno de los conjuntos vive cerca, o cerca de Jennifer y las familias de su marido. La elección de cualquiera podría decir que su hija va a perder el contacto con su familia. Además, ¿cómo elegir?

Jennifer sabe que no va a resolver su problema. Su esperanza es escuchar cómo otros optaron por guardianes, y tomar desde allí. ¿Algún consejo para Jennifer, o historias que compartir? Todos sabemos que debemos elegir a los tutores de nuestros hijos. Pero, ¿cuántos de nosotros tenemos, y cómo?

martes, 6 de marzo de 2012

Las discusiones de los padres

En casa de Pablo, el pan era tabú, mientra en la familia de Adriana  uno comía cómo y cuándo quería; la madre de Miguel llevaba a los chicos todos los días a la plaza, la de Cristina sólo permitía las salidas como premio... Cada pareja llega a la paternidad con su propia infancia a cuestas, queriendo transmitir a los hijos o lo mismo que ha vivido o bien todo lo contrario.

Las opiniones de la gente son distintas
"Las diferencias de opinión de los padres, enseñan a los chicos que no existe una sola verdad inamovible, sino varias verdades."

Fuera de casa, en el jardín y en el colegio, los niños tendrán que adaptarse a la manera de ser de muchas personas diferentes. Por eso no es bueno ni realista que experimenten a los padres como si fuera un solo bloque en vez de las dos personas distintas que en realidad son. Mamá soporta el ruido mejor que papá, mientras que a mamá la saca de quicio tropezar con algún juguete olvidado en el pasillo. ¿Y qué? Cuanto antes se adapten los pequeños a estas diferencias personales, mucho mejor.

Incluso puede resultar fructífero para los chicos presenciar las discusiones de los padres. "No es bueno que coman tanto chocolate. Van a tener caries", dice el padre.

"No comen tanto -argumenta la madre-, cuando quieren algo dulce, casi siempre les doy fruta. Y, además, ellos ya saben que deben lavarse los dientes después de comer golosinas." "Bueno, si es así..."

lunes, 27 de febrero de 2012

Cuando se va el amigo imaginario


Y así como llegó, un día, el amigo imaginario se irá. Sin contestar preguntas, sin despedidas que hagan cruenta la partida; sólo sosteniendo que "lo esencial es invisible a los ojos", el Príncipito del cuento partirá. Su amigo ya puede soportarse solo, ya puede andar caminos con sus propias piernas y decir palabras con su propia voz.

Con el tiempo, él habrá olvidado su nombre, tal vez su rostro y el color de sus ojos, tan iguales a los suyos. Sin embargo, en algún lugar de su  "adentro", quedará la tibieza solidaria de su compañía, que le permitió seguir creciendo y hacerle más fácil ese proceso. Entonces, tal vez descubra que no se ha ido para siempre sino que, vigilante, sigue cuidando su sueño y él el suyo.

domingo, 19 de febrero de 2012

Frases que generan conflictos domésticos

Una observación profunda nos permitiría determinar el motivo por el cual las cosas en casa funcionan mal. pero, ¿quién puede dominar tan a fondo sus propias necesidades y sentimientos como para proceder sin más trámite a cambios radicales de conducta? En realidad, jamás renunciamos del todo a la irracionalidad que nos hacía gritar cuando teníamos cinco años esta muñeca es mía, aunque la muñeca fuese un despojo y ya fuera desechada mucho tiempo atrás.

Pero analicemos estas frases que suelen ser parte de nuestra cotidianidad y muy comunes en el trato con los chicos; ésas que nos hacen creer que lo tenemos todo bajo control.

• Es necesario que aprendas a compartir.
• Vas a ver cuando venga papá.
• Con la edad vas a darte cuenta de lo malo que fuiste hoy.
• Tenes que traer eso porque fuiste el que lo llevó.
• Dije que lo trajeras ahora mismo; después de todo, ésta es mi casa y la de papá.
• No te vas a mover de tu cuarto hasta que no...

Con estas y otras frases controladoras alejamos nuestro temor a lo imprevisto o irreversible. Sí todo el mundo en casa hace la cosas que deseamos, nos parece que el peligro queda lejos. Y es así como nos negamos a tomar conciencia de que cuando todo parece completísimo se deja de crecer. Sin las pequeñas disputas domésticas, los niños crecen demasiado apegados a sus padres y se asfixian. Porque pelear es defender la identidad y separarse de la familia es doloroso, pero hay que ir preparándose para eso.

sábado, 11 de febrero de 2012

ARROJA LA COMIDA AL SUELO


Habitualmente: los padres lo acusan de desobediente y caprichoso.

Convendría: reconocer que está tomando iniciativas propias y que poco cuesta limpiar algo más.

jueves, 9 de febrero de 2012

El juego y el rendimiento escolar


Casi por defínición, el juego es una actividad generadora de placer. Las distintas teorías psicopedagógicas se han hecho eco de esta regla básica y lo han incorporado en sus diferentes formas para la ayuda de distintos problemas de aprendizaje, de comportamiento o de relación con los demás y por supuesto, también es muy utilizado para revertir los problemas de falta de atención. Así, se logra captar el interés de los pequeños y al mismo tiempo, mejorar alguna habilidad específica.

Por ejemplo, además de mejorar su motricidad, su memoria visual o superar sus dificultades para la matemática, podrá adquirir algunas actitudes básicas para el aprendizaje como.ser: el respeto por las reglas y consignas pautadas y la aceptación de sus errores. Para la elección de una actividad adecuada y personalizada, deben tenerse en cuenta algunos de estos consejos:

Debe coincidir con los gustos personales de cada uno. Por eso, resulta fundamental saber qué cosas le interesan.

Apoyarse especialmente en sus puntos fuertes y no en sus errores. Por ejemplo, si el chico presenta enormes dificultades para permanecer mucho tiempo sentado, es inútil intentar que de un momento a otro se muestre dispuesto a armar un rompecabezas de muchas piezas.

Mostrarle varias opciones y dejar que decida cuál prefiere. De esta forma, se entusiasmará con esa actividad.

martes, 7 de febrero de 2012

SE NIEGA A DORMIR


SE NIEGA A DORMIR
Habitualmente: lo acusan y le hacen reproches.

Convendría: mantenerlo despierto lo más posible durante el día y aceptar el propio cansancio como una circunstancia pasajera. Si es mayor de cinco años es necesario averiguar por qué está tan inquieto, siempre con paciencia, pero con firmeza.

sábado, 4 de febrero de 2012

Ayuda profesional en la etapa escolar

La ayuda profesional se vuelve indispensable en los casos en que el aprendizaje del chico se encuentra interferido, tiene graves problemas en el colegio, no alcanza los objetivos mínimos de evaluación y los padres o la maestra se dan cuenta de que ellos solos no pueden cambiar el orden de las cosas.

El pediatra, la psicopedagoga, los padres, la maestra recuperadora, la maestra de grado o una psicóloga especializada en niños juegan diferentes roles según cada caso particular y las necesidades del pequeño en cuestión. El primer paso es descubrir la raíz del problema.

El adulto debe preguntarse cuál es la causa de las distracciones cotidianas, qué cambios han ocurrido en esa familia y por qué ha surgido esa actitud como emergente. Las respuestas obtenidas darán las pautas para idear una solución interdisciplinaria adecuada. Esta debe apoyarse en los puntos fuertes del chico y evitar recalcar aquellas dificultades o aspectos flojos. Para esto, conviene que los distintos profesionales adopten un mismo criterio de trabajo, realicen consultas entre ellos o que estén en contacto permanente. Así, se evitará generar en el niño un mayor grado de desorden y una mayor confusión, justo en un momento en que necesita más que nunca la contención y el afecto de los demás.

Los padres tienen una participación especial en este proceso. Las exigencias excesivas, la presión para que pase de grado o que obtenga un desempeño destacado pueden ser bastante perjudiciales para los pequeños.

jueves, 2 de febrero de 2012

Compartir la mesa familiar


NO QUIERE COMPARTIR LA MESA FAMILIAR

Habitualmente: la mesa se convierte en un campo de Marte. El chico termina comiendo en ella, pero de mala gana.

Convendría: alimentarlo a la hora que pretende y proceder a una adaptación gradual.

lunes, 30 de enero de 2012

Hiperactividad, retraimiento o agresividad en el colegio


Los padres, los maestros o las personas a cargo del cuidado de los chicos deben estar atentos a su estado de ánimo y a los cambios en la forma de actuar. Es más que sabido que no todos los chicos, obviamente tampoco los adultos, reaccionan de la misma manera ni demuestran qué les está pasando según un patrón único e inmutable. Las distracciones vienen acompañadas de otras conductas que también deben ser tenidas muy en cuenta a la hora de determinar las causas y de encarar la solución más viable. Estas son algunas de ellas:

Hiperactividad. Son incapaces de quedarse quietos, hablan en clase, hacen chistes todo el tiempo, molestan a los compañeros y en todo momento, tratan de sobresalir o de acaparar la atención de todo el grupo. Las quejas por parte de los docentes se deben a que con frecuencia distraen a los demás y provocan una situación de "caos" generalizado dentro del aula.

Agresividad. Es frecuente que se dé en chicos hiperactivos o muy inquietos. Los demás compañeros suelen dejarlo de lado, no integrarlo en los distintos grupos de estudio o para realizar actividades específicas. Esto genera una terrible situación de frustración y de angustia que en definitiva agrava el problema y se transforma en un círculo vicioso.

Retraimiento. Se trata de chicos con una actitud absolutamente pasiva. En la clase, jamás levantan la mano para participar, no se los escucha hablar, casi no tienen amigos y les cuesta integrarse con los demás. En la casa, también se comportan de la misma manera. El problema es que muchas veces pasan totalmente "desapercibidos" y los demás no se dan cuenta que algo les está pasando. Los padres y los maestros, solos o con la ayuda de un profesional, deben intentar descubrir las causas de este comportamiento, tratar de revertir su timidez y de inculcarles mayor confianza y seguridad en sí mismos.

miércoles, 25 de enero de 2012

Causas de fracaso escolar

Los esfuerzos para que, de una vez por todas, pongan "los pies sobre la tierra" suelen dar sus frutos y contrarrestar en forma definitiva la constante apatía. El primer paso es detectar por qué el chico no atiende o no presta atención en clase. A partir de ahí puede iniciarse un tratamiento. Las distracciones permanentes o la falta de concentración remiten en la mayoría de los casos a otros problemas que hasta el momento se encontraban "camuflados" o imposibles de detectar.

Estas cuestiones pueden ser:


• Internas u orgánicas. Este tipo de inconvenientes suele detectarse ya desde el nivel inicial, el antiguo jardín de infantes, o durante los primeros años de la educación general básica o escuela primaria. La maestra, como los padres, el pediatra o algún adulto o familiar que esté en contacto permanente con el chico son quienes, en la mayoría de los casos, descubren el problema. Este puede deberse a:

• Trastornos neurológicos. Uno de los más comunes es el "síndrome disatencional con hiperactividad", que tiene que ver con una disfunción cerebral mínima y totalmente controlable. El médico especialista en neuropediatría junto con el pediatra podrán detectarlo a través de un electroencefalograma o algún otro estudio indicado especialmente.

• Problemas auditivos o visuales: La imposibilidad de escuchar con claridad a la maestra o de leer sin esfuerzo lo escrito en el pizarrón pueden hacer que el chico se aburra, que pierda el hilo de la clase o que no pueda seguir el ritmo del resto del aula. Estos problemas suelen detectarse a los 4 ó 5 años o durante los primeros grados, cuando el chico comienza con la lectoescritura.

• Externas o emocionales. A diferencia de los problemas internos u orgánicos que suelen saltar a la vista durante la primera etapa de escolarización. en el nivel inicial o durante los primeros grados, la falta de atención debido a cuestiones emocionales aparece a cualquier edad y está muy relacionada con hechos o situaciones puntales que el chico o la familia completa estén pasando en un momento determinado, como por ejemplo:
Muerte o enfermedad de un familiar u otra persona muy allegada

• Divorcio de los padres
  
• Enfermedad de un familiar

•  Formación de una nueva pareja de uno de los padres

• Nacimiento de un hermano

• Mudanza

• Cambio de colegio

• Problemas económicos en la casa

•  Pérdida del trabajo del padre o madre


• Falta de comunicación o de entendimiento con la maestra


• Mala relación o falta de entendimiento con el resto de sus compañeros


No hay dudas que, las crecientes dificultades en el ámbito del trabajo así como también las nuevas formas de relaciones familiares, propias de las llamadas familias ensambladas, repercuten en muchos casos en el estado de ánimo de los más pequeños. "Es muy común que los chicos estén enterados por completo que al padre lo están por echar del trabajo o de la situación económica que atraviesa la familia y que ante esto se sientan indefectiblemente con la 'cabeza en otro lado. Los cambios repentinos en la forma de ser o de comportarse, la baja abrupta en el rendimiento escolar o la falta de integración con el resto del grupo son señales de alarma que deben ser tenidas muy en cuenta.

lunes, 23 de enero de 2012

Enfrentamientos con los niños de la casa

Es de un modo semejante al descripto en publicaciones anteriores que se dan las cosas entre los chicos. Supongamos que Claudio y Valentín están jugando al ludo; si Valentín gana es probable que Claudio, frustrado, haga saltar el tablero y grite; Sí, ganaste, pero fue porque éste es un juego para bebés y no para chicos grandes como yo, que tienen el cerebro para juegos más importantes. En este caso, Claudio salva su prestigio haciendo pasar a su hermano por chiquitín.

A veces los enfrentamientos comienzan con propuestas simpáticas para influir sobre el otro. Tal vez mamá prometa una recompensa para que su hijo acepte sus pautas, pero luego estas sugerencias positivas son paulatinamente reemplazadas por la coerción. Se empieza con un si levantas la mesa todas las noches te voy a comprar ese juego que tanto te gusta, para pasar a un si no levantas la mesa todas las noches no te voy a dejar salir a la calle en tres meses. 
 
Casi imperceptiblemente se pasa en forma gradual al intercambio de palabras de las que nadie puede desdecirse luego. En momentos de agitación, cuando no estamos de acuerdo con una persona, nuestras respuestas tienen un fuerte tono de furia.

sábado, 21 de enero de 2012

Reconocer problemas de atención en el colegio

La falta de atención entre los pequeños que recién comienzan el colegio o entre quienes ya están promediando el ciclo escolar, es uno de los problemas más comentados de los últimos tiempos entre los especialistas en la problemática educativa, los docentes, los padres o los adultos encargados del cuidado de los chicos. Los maestros admiten que resulta cada vez más habitual la actitud de estar "con la cabeza en otra cosa". Aunque esto en algunos casos puede tratarse de una actitud efímera y de ninguna manera, preocupante, existen algunas "pistas inconfundibles" que indican que el problema ha pasado a mayores.

Es normal que el chico se distraiga y no preste atención cuando una actividad no le interesa. El problema surge cuando su aprendizaje se encuentra comprometido o trabado. Estos son algunos de los "síntomas claves":

• No pueden terminar ninguna tarea
• Nada los satisface
• Se aburren con cualquier actividad
• No pueden planificar ni organizar un trabajo o ejercicio
• No respetan las consignas de las tareas
• Tienen problemas de integración o de relación con los demás
• Se aislan de los compañeros Su aprendizaje está estancado

jueves, 19 de enero de 2012

Peleas domésticas

Casi todas las reyertas familiares empiezan sin que los contrincantes adviertan que se están peleando. Cada uno desea algo, alcanzar un objetivo que tiene en mente y le parece el más acertado, en tanto que la otra persona simboliza un obstáculo fastidioso. Supongamos que mamá, por ejemplo, está lavando los platos y papa repara un cable de luz; en ese preciso momento suena el teléfono. Mamá pega un grito pidiendo que papá vaya a atender, pero papá responde que no puede hacerlo porque tiene que completar con la luz del día el trabajo que está haciendo.

¿Cómo es posible que jamás pueda contar con tu ayuda cuando la necesito?, refunfuña mamá. Y este minidiálogo basta para que la pareja se vea envuelta en una discusión donde cada uno evalúa la consideración que recibe del otro y lo poco que importan sus propias necesidades. En este caso, cada uno estará insistiendo en forma encubierta para conservar el poder en sus manos; un psicólogo diría que sus frágiles egos buscan la manera de parecer invulnerables.

martes, 17 de enero de 2012

Falta de atención en la escuela

La falta de atención durante la etapa escolar suele "descolocar" tanto a padres como a maestros. Sepa cómo enfrentar la situación.

No existe un día en que la pila de cuentas de multiplicar no quede a mitad de camino; los problemas de matemática no duerman inconclusos o que la mayoría de los ejercicios de lengua no pasen de largo. Jamás llegan a copiar sin errores las consignas del pizarrón ni logran seguir al pie de la letra las palabras de la maestra. Los cuadernos y las carpetas delatan en cada una de sus páginas "baches" o "lagunas" indescifrables e imposibles de "salvar". Las explicaciones en clase quedan en la nada.

Las malas notas, el abrupto descenso en el rendimiento, los repentinos olvidos de los materiales de estudio o de las tareas encomendadas y hasta los problemas para relacionarse con el grupo o las peleas con los compañeros no dejan ninguna duda que "algo" está ocurriendo. En un primer instante, la situación pasa por alto hasta que las dificultades van aumentando y la escena se vuelve constante. Los padres, los maestros o los adultos en general no saben para dónde "disparar", se sienten abatidos y no encuentran la fórmula mágica para que el chico "baje a la tierra ", aunque más no sea por un rato.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Cómo ser chicos populares


¿Demasiadas cualidades? Es posible, pero no necesariamente hay que poseerlas todas ni convertirse en el líder de todos los grupos. Sin embargo, es importante que los padres las conozcan, porque puede darse el caso de que tengan que aconsejar a sus hijos si los ven muy desorientados en sus relaciones.

Claro esta que en estos asuntos hay que ser discreto y tener mucho tacto, porque el chico debe ser el protagonista de su vida social, especialmente en la adolescencia, y no es bueno estar encima sobreprotegiendolo y dirigiendo su conducta. Necesitan autonomía y la sobreprotección es otra característica que se da en muchos chicos impopulares y rechazados. Pero no olvidemos lo que hemos dicho sobre que un buen clima familiar favorece que los hijos aprendan el modo de ser aceptados entre sus amigos.

Una característica frecuente de los chicos populares es que suelen tener padres que los apoyan y los ayudan en todo. Si nuestro hijo tiene muy poco contacto con los de su edad, quizá valga la pena hablar con él, explicarle qué cosas irritan a los otros y sugerirle como ser agradable, qué temas de conversación pueden interesar a los demás, etc.

En ciertos casos, un discreto cambio de impresiones con su maestra o profesores, que a veces tiene resortes para influir en la vida social de b dase, puede ser de mucha ayuda.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Las preguntas sobre sexualidad

Todas las preguntas tienen respuesta

Es fundamental contestar siempre a sus preguntas. Irse por la tangente o eludir el tema es defraudarlos y coartar su natural curiosidad. Debemos responder la verdad, explicar las cosas de una forma clara, natural, cargada de sentido común. Evitar los razonamientos complicados, los tecnicismos y el obsesionarnos por dar una respuesta muy precisa. Respondamos de modo natural y ayudándonos de pequeñas comparaciones y ejemplos.

El niño no siempre podrá entendernos, pero esto no es tan grave. Lo que importa es que sepa que las preguntas tienen respuestas. Nuestra misión es responder a las cuestiones más complicadas de la forma más espontánea posible, de la misma manera que se contesta a cualquier otro interrogante que planteen.

En el mercado existen buenos libros dedicados a los niños, con ilustraciones y explicaciones sencillas, que son excelentes auxiliares de los papis en este tipo de información. Y una regla de oro: adaptar la respuesta a la mentalidad de cada chico, no dando más explicaciones si queda satisfecho. No ir nunca más allá de lo que su curiosidad pide. Tan malo es quedarse corto como excederse y dar una explicación que no entienden o no viene al caso. Y, sobre todo, hay que hablarles del sexo honestamente, explicando sus peligros para que puedan defenderse. El sexo es un valor y no hay que relacionarlo con temas negativos, ya que se corre el riesgo de que se identifique así. Es bueno que los chicos ejerzan su sexualidad. Es una calle que tienen que aprender a cruzar, no un precipicio.

lunes, 26 de diciembre de 2011

La habilidad social de los adolescentes


¿En qué consiste la habilidad social? Antes nos referíamos a ella como un factor que facilita la popularidad de chicas y chicos entre sus iguales.  Sería más exacto hablar de un conjunto de habilidades saber solucionar conflictos entre amigos; comunicarse con ellos de una forma amistosa, sensible y cooperadora; pedir explicaciones ante la reacción de un compañero en lugar de responder con brusquedad; adaptarse al funcionamiento de un grupo cuando se pretende formar parte de el...

Aún podríamos elaborar un listado más detallado de las características que hacen que un chico sea popular entre sus compañeros: saber restar importancia a los conflictos, ser bueno organizando juegos y actividades en general, saber escuchar, tener sentido del humor, hacer cumplidos...

Entre las cualidades que se buscan en un amigo también están el que sea alegre y simpático, que no sea mandón, que comparta sus cosas, que dé la cara por los amigos, que no cambie bruscamente de humor de un día a otro...

sábado, 24 de diciembre de 2011

La sexualidad con naturalidad


Naturalidad; es un tema más en el marco de la educación global

Si de los siete a los once años es la etapa de lo biológico, a partir de esta edad se entra en la fase de lo social. Puede hablarse ya a los hijos sobre prostitución, homosexualidad y pornografía. Pero, sobre todo, debemos hablarles de los desequilibrios hormonales que van a experimentar y cómo eso va a afectarles.

Lo más importante es que, en todos los casos y a todas las edades, a la hora de hablar de sexo con los hijos lo hagamos con naturalidad, contestando a sus dudas siempre de una forma adecuada al desarrollo intelectual y emocional de cada niño, en el marco de su educación global y anticipándonos, esto es, dándoles una verdadera orientación.

Hay momentos clave en los que los chicos tienen que recibir información. Para eso no debemos sentarnos y darles una charla, en plan educativo, sino aprovechar cualquier oportunidad, al hilo de un aviso, de una situación, un chiste, etc.

jueves, 22 de diciembre de 2011

La familia de los chicos populares


¿Influye la familia en caer mal o bien? Es importante saber que las buenas relaciones familiares establecen una sólida base para que los hijos consigan desenvolverse bien en las relaciones con sus iguales.

Cuando en casa existe un cálido apoyo afectivo, cuando las normas se acompañan de la correspondiente explicación y además se enseñan las fórmulas de cortesía y la consideración hacia los demás -sin caer en el extremo-, los chicos encuentran mejor comunicación y aceptación entre los amigos.

En cambio, un estilo educativo despótico y un ambiente tenso se encuentran más frecuentemente en los hogares de los chicos que cosechan  rechazo entre los compañeros.

martes, 20 de diciembre de 2011

Hablar con los hijos sobre sexualidad


Siempre hay que adelantarse al desarrollo del niño. Antes de que cumplan los once años, hacia los nueve o los diez, tienen que estar informados a la perfección de todo, sin esperar a que la nena tenga la primera menstruación o el varón su primera eyaculación. Según algunos expertos, para entonces ya tienen que conocer todos los riesgos y ventajas del sexo. Por lo tanto, deberíamos hablar con ellos antes y en forma clara, y no una sola vez, sino varias.

Ya bien avanzada la pubertad, conviene insistirles bastante sobre los anticonceptivos.

Según el caso en cada familia no habría por qué respetar su posible pudor con respecto a determinados temas. Pero que sepan acerca de la anticoncepción es importante, ya que esto contribuirá a educarlos para una maternidad y paternidad responsables. Es conveniente conversar sobre todas las cuestiones de la vida sexual.

Los padres deben tener en cuenta que, a partir de los once años, los chicos ya no son tan receptivos a lo que les digamos. A esa edad ya tiene más peso el grupo de amigos que la familia, por eso todo esto hay que hacerlo antes. Es importante que en esta etapa, de siete a once años, el niño conozca los riesgos del sexo, igual que conoce el peligro de cruzar una calle.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Adolescentes populares


Todos los padres desearían que su hija o hijo disfrutara de un buen nivel de aceptación social entre sus iguales. Cómo ayudarlo a eso, sin embargo, es un terreno resbaladizo en el que no siempre resulta fácil incursionar. Un buen modo de no equivocarse es desechar la falsa impresión de que el éxito social depende de una especie de arrogancia chic. Al contrario, la base más sólida para ser querido y aceptado reside en la capacidad para sintonizar emocionalmente con los demás. Se trata de desarrollar la empatia o, por utilizar una expresión de moda, de cultivar eso que llaman la inteligencia emocional.

Las verdaderas cualidades que determinan el éxito social de una chica o un chico son la alegría y el buen carácter, pero sobre todo la sensibilidad ante los deseos y necesidades de los otros, y una cierta confianza en sus recursos, ya que les da seguridad.

Por ejemplo, hay un camino mejor para lograr aceptación que seguir senilmente a los líderes o estrellas de la clase, y consiste en ponerse del lado de los débiles.

Si nuestro hijo es testigo de que un compañero es marginado, maltratado o recibe burlas por parte de otros, animémoslo a ayudarlo, a ser amable con el a darle una mano para salir de su situación (denunciándola a los adultos si es preciso y hagámoslo sentirse orgulloso por eso.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Educación sexual a los 7 años


A partir de los siete años: información científica y exhaustiva

Desde muy pequeños los niños deben conocer ya los nombres correctos de sus órganos sexuales y recibir una respuesta clara a todas sus preguntas, aunque ya hemos dicho que no son necesarias explicaciones complicadas ni demasiado detalladas. A un niño pequeño le basta con saber que el hecho de que su pene se ponga para arriba es algo que a veces hace el cuerpo naturalmente, como cuando la piel se pone 'de gallina. 

Cuando crezca más, se le podrá hablar del papel que cumple la erección para posibilitar el acto sexual, algo, por cierto, facilísimo de entender." Para eso, hay que ir preparándose a partir de los siete años, edad en la que los chicos atraviesan otra etapa fundamental en su aprendizaje sexual.

A partir de los siete, entran en la fase que los sexólogos denominan como racionamiento científico, que llega hasta los once años; es la edad del aprendizaje, por eso los padres deben utilizar un lenguaje correcto y ofrecer una información amplia, expresándose correctamente. Hay que hablar de óvulos y espermatozoides, y avanzar, todo el tema de la reproducción, anticoncepción y enfermedades de transmisión sexual.


miércoles, 14 de diciembre de 2011

Los chicos quieren ser protagonistas


La madre de Camila le preguntó un día a su hija por qué nunca invitaba a casa a ninguna compañera del colegio. De pronto Camila se deshizo en llanto y declaró que nadie quería hablar ni salir con ella.

Ser admitido entre los compañeros, tener un lugar en el grupo, es muy importante en la pubertad. Si los amigos para un niño son siempre fundamentales, en la adolescencia las amistades llegan a ser más cercanas e intensas que en ninguna otra época de la vida. Es normal, por lo tanto, que el asunto ocupe un lugar preferente entre las preocupaciones de las chicas y chicos de esta edad.

¿Qué les confiere popularidad? Se han realizado diversos estudios sobre cuáles son las cualidades que hacen a los adolescentes populares entre sus compañeros. En las chicas ocupan un lugar destacado la belleza física, usar una ropa atractiva, ser socialmente habilidosas y atraer a los chicos.

El éxito académico, en cambio, no parece contar mucho a esta edad (aunque sí importará más adelante). En cuanto a los varones, los rasgos más apreciados son, al parecer, la habilidad atlética, la masculinidad y, nuevamente, la habilidad social (sobre qué es esta misteriosa facultad volveremos más tarde). Y en ambos sexos parece importante tener ciertas posesiones materiales, como la computadora y los juegos electrónicos.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Explicar a un niño el embarazo


Para explicar el embarazo, por ejemplo, se puede decir que la semilla es tan chiquita que tiene que estar protegida dentro de la mamá hasta que se haga grande. Puede ser que el niño  quede satisfecho con la respuesta, pero puede ser que quiera saber más: "Sí, pero, ¿cómo se metió en la panza?".

Para los más chiquitos basta con la explicación de que los niños se forman allí porque papá y mamá se quieren, se ponen muy juntos y se besan y se abrazan. También es importante decirles que los bebés vienen porque se los desea.  Normalmente ni piden ni necesitan saber más.

No hay que extralimitarse ni quedarse corto.

Cuando vayan siendo algo más grandes, habrá que ir ampliando el contenido informativo de nuestras respuestas, siguiendo la regla de oro de que no hay que quedarse corto ni excederse, es decir: responder siempre abierta y claramente a sus preguntas, pero no ir más allá de lo que su curiosidad nos pide.

Por ejemplo, si es un niño de cinco o seis años el que hace la pregunta "¿Y cómo entra la semilla?", típica en esta edad, es el momento de explicar que el pene de papá es como un tubo que entra en la vagina, el hueco que tiene la mamá. Hay que dar explicaciones muy reales y muy ajustadas, sin darle más vueltas ni más importancia. Con frecuencia los padres tienden a envolver toda esta historia de amor, pasión y magia: Papá y yo nos queríamos tanto...', y es que, inconscientemente, se relaciona el sexo con algo malo y, por eso, se envuelve en amor y pasión, que se consideran valores positivos. Quizá sea mejor explicar estos temas de manera más racional.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Visitas periódicas al dentista


Conviene llevar el niño al dentista cada seis meses, a partir de los tres años, ya que en esta edad puede iniciarse la aparición de la caries. El momento oportuno para curar una caries es aquel en el que su cavidad aún es diminuta, y de este modo se salvan las piezas y se impiden las complicaciones, tales como abscesos y granulomas.

Aunque el pequeño no sufra caries, es conveniente llevarlo de vez en cuando al dentista para que revise su boca y con ello evite posibles enfermedades. Además, el control odontológico de seguridad acostumbrará al niño a no temer al dentista, de modo que, si se presenta el caso, se comportará bien y las curas podrán ser efectuadas a fondo, y no de un modo aproximado y rápido como ocurre cuando el niño está aterrorizado.

Muchas veces creen los padres que no debe preocupar la caries de los dientes de leche, puesto que al fin y al cabo éstos serán sustituidos por los definitivos. Esto es un grave error. Un diente cariado, además de poder causar molestias al pequeño, es capaz de provocar una infección que se propague al diente que crece debajo y a veces incluso al hueso maxilar. Por otra parte, si se llega hasta el punto de tener que extraer el diente cariado, la herida causa la formación de un espacio hueco que tal vez obligue a las piezas vecinas a crecer en una posición anómala, limitando con ello el espacio disponible para el diente definitivo cuando éste brote de la encía.

En cuanto a la cronología de aparición de los dientes de leche, hay que tener en cuenta que puede presentar variaciones: algún retardo, nacimiento primero del incisivo medio superior que los inferiores, etc.

Estas pequeñas irregularidades no pueden ser interpretadas como un signo de enfermedad. Tan sólo en el caso de un retardo muy acentuado o de una aparición muy precoz, debe consultarse al médico.

martes, 6 de diciembre de 2011

Diabetes infantil, enseñarles a controlarse solos


A partir de una cierta edad, los padres tienen que enseñarles a inyectarse solos, a cuidar que sus jeringas estén en buen estado, a saber qué alimentos los perjudican, a detectar cuándo se produce un descenso brusco del azúcar (tienen que saber que la excesiva actividad física puede disminuir la glucemia, por lo que si corren, se mueven o hacen ejercicio tienen que tomar antes un caramelo, un terrón...). A partir de los 9-10 años pueden ya manejar sus pruebas de orina y sus inyecciones (sin interpretar por sí mismos los resultados) y, entre los 16-17 ser totalmente autosuficientes.

Si la diabetes se trata adecuadamente, el crecimiento y la vida del niño serán totalmente normales. Los padres tienen que buscar que sus hijos diabéticos vivan como los demás, que no se sientan distintos, evitando protegerlos demasiado, o someterlos a restricciones muy estrictas, porque de lo que se trata, es de alentar su independencia y su contacto normal con los otros niños.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Lavar los dientes


El mejor momento para lavar los dientes es después de las comidas y antes de acostarse, puesto que es entonces cuando se produce la mayor secreción salival. La limpieza se efectuará del modo siguiente:

El cepillo debe actuar en sentido vertical, sin que importe que a veces esta práctica pueda provocar la aparición de un poco de sangre en la encía.

Esta operación debe efectuarse perpendicular, y no paralelamente, a los huesos maxilares, con el fin de evitar que las piezas se descarnen a nivel del cuello, con la consiguiente formación de caries.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Las respuestas a los niños


Lo ideal es abordar el tema cuando el pequeño muestre interés o dé muestras de querer comenzar el diálogo. Para eso, nada mejor que aprovechar esas ocasiones ideales, esos momentos privilegiados que nos ponen el tema en ban-deja, como es un embarazo o un nacimiento cercano. Hay que tener en cuenta que un niño debería saber -ya antes de los tres años- que los bebés crecen dentro de su madre.

Es importante olvidarnos del clásico cuento de la cigüeña o el origen parisino de los bebés. Tampoco tienen sentido las teorías que buscaban un símil en el mundo vegetal para explicar el origen de la vida. Debemos arrinconar también la famosa teoría de las flores y comenzar las explicaciones dando sólo un anticipo, sin ofrecer demasiada información ni usar todavía un lenguaje muy técnico. Hablar de una forma sencilla, clara y corta. No llegar más allá. Para hablar de las diferencias entre los chicos y las chicas, a veces, es útil recurrir a una ilustración.

Las verdades de Perogrullo a los niños les encantan y las entienden. La mejor manera en que ellos reciben la información es si se les hace llegar en forma de cuento.

La típica pregunta "¿De dónde vienen los chicos?", ya no nos plantea ningún problema a los padres: "Están en la panza de sus mamas porque ahí es donde están todos los bebés antes de nacer", puede ser una buena respuesta.

Puede explicarse a los niños que una semilla de dos partes, una que pone papá y otra que pone mamá se juntan dentro de mamá para formar el bebito.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

La etapa de los por qué


¿Qué hacer ante la avalancha de preguntas? En primer lugar, estar prevenidos. Es muy importante que el asunto no nos tome de improviso, porque la inoportuna pregunta puede caer en el momento de las compras, en casa de los abuelitos, en el ómnibus o en el lugar y circunstancias menos apropiados. Y estemos donde estemos liav que ofrecer una salida airosa de inmediato.

Lo fundamental es no frenar su curiosidad para no dar la impresión de que hay cosas sobre las que no conviene preguntar demasiado, no ponerse nervioso ni escabullirse, sino responder clara y concretamente en el mismo momento en que el pequeño pregunte, sin extenderse en largas explicaciones, y hacerlo en el mismo tono en que se habla sobre otras cosas, ya que, si captan que se trata de algo que desagrada a los padres, dejarán de preguntar.

Es fundamental mantener una actitud abierta y receptiva. Recordar que, si el chico pregunta, es porque tiene confianza, no hay que defraudarlo con evasivas o silencio, pero tampoco obsesionarse por encontrar la respuesta exacta, no hacen falta tratados ni explicaciones exhaustivas. Por supuesto, nunca debemos contestar con tonterías o absurdos, ya que él está tratando de informarse sobre el mundo. El niño que descubra ahora que aprender es emocionante desarrollará esta afición durante toda su vida. A veces, una explicación preliminar sencilla puede acompañarse de una postergación de la explicación detallada para "más adelante", "cuando seas más grande". Estas son promesas que deben cumplirse a rajatabla.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Educación sexual


Hacia los dos años y medio, el niño empieza a controlar esfínteres. Por lo tanto, es un momento perfecto para que papá acompañe al niño al baño, le enseñe cómo él hace pis de pie y cómo se limpia. La mamá podrá hacer lo mismo con su hija. No es por una razón especial, simplemente porque suele enseñar mejor quien lo practica. Así que cada uno demostrará a su manera estas tareas comunes diferenciadas por el género.

De todas formas, hasta la edad de tres años y medio, los niños no son plenamente conscientes de su propio sexo, eso sí, la curiosidad sobre el tema suele empezar a surgirles ya desde un poco antes.

Un buen día, probablemente aprovechando una de esas situaciones, el varón o la nena preguntarán "¿por qué un chico es un varón y no una nena?". Seguramente no será el primer aviso. Y es que entre los tres y los cuatro años, entran de lleno en una etapa nueva divertidísima y agotadora: la edad del "por qué". Ahora pueden llegan a formular hasta cuatrocientas preguntas diarias. Las hay de todos los tipos y, en lo que respecta al sexo, con tales grados de complejidad e imaginación que más de una vez nos harán tragar saliva y palidecer. Los chicos son así, ocurrentes y curiosos. No saben lo que son los tabúes ni prejuicios y, por lo tanto, preguntan sin miedo ni medida.

sábado, 26 de noviembre de 2011

CUIDADO DE LOS DIENTES


Es recomendable enseñar a limpiarse los dientes apenas despuntan los primeros molares. Sin embargo, hay dentistas que recomiendan iniciar esta operación higiénica alrededor de los dos años, porque para entonces el niño habrá adquirido ya la costumbre de copiar todo lo que vea hacer a los adultos en general, y a sus padres en particular.

Si el padre o la madre se lavan los dientes en su presencia, cualquier día el pequeño se apoderará de uno de sus cepillos e insistirá en usarlo. Éste es el momento más oportuno para comprarle un cepillo y permitir que lo utilice por su cuenta. Como es natural, al principio no mostrará gran habilidad en esta operación y los padres deberán ayudarle, si bien con mucho tacto, a manejarlo, de modo que él se sienta tan autónomo como los mayores.

De este modo se conseguirá, como con tantas otras actividades, que aquello que a veces los padres han de imponer a los hijos como deber desagradable, se presente como una actividad divertida e interesante. El fin principal de la limpieza de los dientes es el de eliminar el alimento que se queda adherido a su alrededor y, sobre todo, los restos que se introducen entre ellos. Se desaconseja en absoluto el uso de los mondadientes.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Cómo detectar si un niño es diabético


Hay una primera fase, la prediabética, en la que no se puede asegurar si padece o no la enfermedad. Si alguno de los padres lo es o hay antecedentes diabéticos en la familia, hay que estar muy alerta por si surgen una serie de síntomas que puedan significar diabetes infantil.

Los más característicos son la pérdida de peso, el aumento de la sed y del apetito y las ganas constantes de hacer pis. Muchas veces el niño que ha dejado de orinar de noche vuelve a hacerlo.

SI esto ocurre, hay que llevar al chico al médico y someterlo a análisis. Sólo el especialista puede diagnosticar si existe o no la enfermedad. El control médico debe seguir siempre. Cada tres meses la visita al especialista se impone como una obligación.

En estas revisiones se estudia la evolución del peso, altura, alimentación, nivel de grasas, y se analiza el nivel de glucosa.

martes, 22 de noviembre de 2011

LA CARIES ES FAVORECIDA POR EL AZÚCAR


Los médicos todavía no han logrado explicarse con exactitud las causas de la caries dentaria. Es verdad que la alimentación de la madre, durante el período del embarazo, y la del lactante revisten gran importancia para la formación de los dientes, pero intervienen además factores hereditarios.

Los dientes que parecen más robustos suelen cariarse más tarde que los demás. Los dentistas opinan que una de las causas principales de la caries es el ácido láctico, formado por la fermentación de los azúcares y ácidos que ingerimos, y que la provocan las bacterias que viven en la cavidad bucal y que se alimentan con dicho ácido.

Tal es el motivo de que la afición a comer caramelos entre las diferentes comidas, o bien turrones o chocolate, frutas confitadas o galletas, pueda ser causante de la caries. También las frutas contienen azúcares, pero en formas muy diluidas. Las amidas que ingerimos en grandes cantidades (con las patatas, las pastas y el pan) no se adhieren con facilidad a los dientes, pero en lo que se refiere a la caries, suele ser nociva la ingestión de azúcares y amidas que permanezcan pegados durante largo tiempo a la superficie de aquéllos.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Educación sexual desde el nacimiento


La educación sexual debe empezar ya desde el nacimiento

Según los expertos, los padres podemos comenzar a impartir una buena educación sexual a nuestros hijos desde el mismo momento de su nacimiento. Basta con dejar al bebé desnudo durante algún tiempo al día. De esta forma el niño puede percibir sus genitales como una parte más de su cuerpo, si están siempre cubiertos con el pañal, las neuronas se insensibilizan y es como si no existieran.

Además, hay que tratar la zona genital de la misma manera y con el mismo mimo con que se trata cualquier otra.

Los especialistas en sexología han observado que los papis que, con tanto cariño y tanto cuidado, lavan y besan el cuerpo de sus bebés, llevados por un pudor, consciente o inconsciente, actúan de una forma más rápida o agresiva cuando llegan a los genitales. Por lo tanto, una buena manera de empezar a transmitir que el sexo es un valor positivo consiste en no eludir su zona genital y continuar lavando y cuidando amorosamente la colita y genitales del bebé con el mismo mimo con que tratamos todo su cuerpo.

Cuando el bebé cumple dos años, entra en la etapa del reconocimiento de su propia imagen, fase conocida como la del espejo. A esta edad hay que dejarlo desnudo ante el espejo para que reconozca su propio cuerpo.

Es una etapa ideal (si es que las consignas familiares permiten) para que los pequeños convivan con sus padres desnudos, si esto pertenece a la ideología educativa de los padres, y aprendan cómo son los genitales de los adultos, al mismo tiempo que a limpiar y a cuidar su cuerpo.

viernes, 18 de noviembre de 2011

EL FLÚOR DEL AGUA ROBUSTECE LOS DIENTES


El flúor es un elemento importante para la formación de los dientes de los niños, tanto durante su existencia intrauterina como en su alimentación en el transcurso del primer año de vida. Está demostrado científicamente que la caries es más frecuente en aquellos países cuyas aguas son pobres en este elemento. En algunas ciudades, el flúor es añadido, por medios artificiales, al agua potable, pero las ventajas y desventajas de esta adición con fines sanitarios todavía son objeto de discusión.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Hablar de sexo con los hijos


Es normal hablar de sexo? Tanto los expertos como los padres estamos de acuerdo en que éste es un tema que hay que hablar, dentro de lo posible, abiertamente con los hijos. Sin embargo, en la práctica la cuestión no siempre es fácil. Algunos han pasado de la vergüenza, el no saber como empezar o no encontrar las palabras adecuadas, a dar un discurso pesadísimo a la mínima pregunta. Y es que los adultos, a veces, tenemos una clara tendencia a complicar las cosas más sencillas.

Es evidente que, si no hubiese cuerpos ni sexo, no existiríamos. La mayoría de los niños piensa mucho sobre su cuerpo, el sexo y la vida. Los jóvenes hablan y hacen chistes al respecto, y nosotros, los adultos, también. Nuestro universo cultural está plagado de imágenes de sexo. Los escritores lo describen, los pintores lo llenan de color, los científicos lo investigan y los músicos le ponen la melodía.

Y la televisión, la radio, los videos y el cine rezuman sexo, al igual que los libros, las revistas y los avisos publicitarios. Es bastante lógico que los niños, siempre en diálogo permanente con el mundo que los rodea, piensen sobre el cuerpo y el sexo, quieran saber cosas al respecto y nos pregunten sobre eso.

Es obligación nuestra, como padres, explicarles que la sexualidad trata muchas cosas: los cuerpos, el desarrollo, las familias, los bebés, el amor, el cariño, la curiosidad, los sentimientos, el respeto, la responsabilidad, la biología y la salud, pero que también hay momentos en los que la enfermedad v el peligro pueden formar parte del sexo. En nuestras manos está el resorte fundamental para que nuestros hijos aprendan todas estas cosas en el momento adecuado y de una forma sana, si es posible, divertida.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Tratar la diabetes infantil


El tratamiento se basa en dos grandes pedestales: dar al cuerpo la insulina que necesita y controlar la glucosa por vía de la dieta. La insulina se administra con inyecciones subcutáneas. Es el médico el que tiene que determinar su dosis y clase (hay varios tipos de insulina), y con ellas se trata de conseguir un equilibrio que disminuya el azúcar de la sangre y de la orina, sin producir un déficit que provoque hipoglucemia (una falta de azúcar).

En cuanto a la dieta, actualmente no se le da tanta importancia y debe diferenciarse poco de la de los niños sanos.

Es indispensable que los padres de los niños diabéticos sepan manejar esta enfermedad para controlar a sus hijos mientras son pequeños, y para enseñarles a controlarse solos lo antes posible, hasta que lleguen a ser autosuficientes. Los padres deben aprender a inyectar la insulina, procurando no aplicarla nunca en el mismo sitio (el tejido celular subcutáneo se atrofia). Se debe cambiar el lugar del pinchazo en 14 puntos diferentes (3 en cada brazo y 4 en cada pierna), separados entre sí 2,5 cm, con las jeringas bien esterilizadas. Deben vigilar el nivel de glucosa, analizando a diario la orina con un reactivo especial. Conviene llevar una ficha con los resultados, lo que permite aumentar o disminuir la dosis que debe inyectarse (el estrés y las infecciones pueden determinar mayor necesidad de insulina).

Asimismo, tiene que controlar la dieta. Las comidas no deben ser copiosas y hay que repartirlas en desayuno, un tentempié a media mañana (los ingredientes los determinará el médico), la comida, la merienda, lacena y un vaso de leche al acostarse. Deben evitarse los condimentos fuertes y las frutas muy dulces, y no hay que abusar de las carnes grasas, embutidos, huevos y manteca. En cambio, hay que acentuar el aporte de fruta, verdura y leche.

El niño debe acostumbrarse a no tomar golosinas y bebidas dulces, pero sí ha de llevar siempre un terrón de azúcar o un bombón consigo, que tomará cuando note que se va a producir un descenso brusco de azúcar (mareos y desmayos).

viernes, 11 de noviembre de 2011

LOS DIENTES DEFINITIVOS


El cambio de dientes es precedido por un fenómeno de gran importancia: la irrupción del primer molar definitivo, situado detrás de la segunda muela de leche. Recibe el nombre de «diente de los seis años» y reviste un gran valor morfogenético pues constituye una especie de tope que define el espacio anterior para el cambio de los dientes, en tanto que el crecimiento ulterior de las mandíbulas formará, detrás de éstos, el lugar para la erupción de los otros dos molares.

El diente de leche cae porque su raíz se desgasta a causa de la acción mecánica practicada por el crecimiento del diente definitivo. Una vez destruida la raíz, la corona permanece adherida al borde de la encía sólo al nivel del cuello, y basta entonces la masticación o un breve tirón para arrancarlo. Los fenómenos de la caída de los dientes de leche y de la aparición de los definitivos se manifiestan con el mismo ritmo de la dentición primera.

Sin embargo, el intervalo es mayor y dura, en general, desde el sexto año hasta el duodécimo. Primero se produce con rapidez el cambio de los incisivos, después sobreviene la sustitución de los molares de leche por los premolares definitivos, y por último les llega la vez a los caninos. Estos últimos pueden cambiarse incluso a los trece años. El tercer molar, llamado también «muela del juicio», crece después de cumplidos los diecisiete años, pero a veces se retrasa y llega a surgir alrededor de los treinta años, e incluso puede dejar de hacer su aparición y quedar oculto en el hueso maxilar o en la encía. Cuando se producen desequilibrios entre el crecimiento de los dientes y el de la mandíbula, el tercer molar aparece en el inicio del tramo ascendente y provoca sensibles trastornos, hasta el punto de ser necesaria su extracción aunque esté sano.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Diabetes infantil


La genética es la principal culpable de la diabetes infantil: se debe a una predisposición hereditaria. En los niños diabéticos -como en los adultos- el páncreas no segrega casi insulina, una hormona vital para metabolizar la glucosa que tomamos con la alimentación y que es un combustible indispensable de nuestro organismo. 

Esta falta de insulina impide que la glucosa llegue a las células y hace que éstas acudan a las grasas y proteínas para sacar de ellas el combustible que necesitan, lo que provoca una acumulación de deshechos tóxicos, los cuerpos cetónicos, responsables del coma diabético. La glucosa, por su parte, queda en la sangre, elevando su nivel de azúcar, y su exceso tiene que eliminarse al orinar.

Todo esto produce un aumento de la cantidad de orina, una necesidad de beber mucho líquido y un adelgazamiento por quemar demasiadas grasas. En los niños, la diabetes tiene una característica fundamental: pasan fácilmente de tener la glucosa muy alta a tenerla muy baja, con los peligros que esto conlleva. Por eso, se impone controlarla bien.



lunes, 7 de noviembre de 2011

Los dientes durante el primer y segundo semestre

Durante el primer semestre:
Primera muela superior 
Segunda muela superior 
Primera muela inferior 
 Segunda muela inferior
 
Durante el segundo semestre:
Colmillos superiores
Colmillos inferiores

A lo largo del tercer año nacen otras cuatro muelas:

Molar superior
Molar inferior
Molar superior
Molar inferior

La dentición de leche permanece inmutable hasta el sexto año, en cuya época se inicia la caída de los dientes y su consiguiente sustitución por las piezas definitivas.

viernes, 4 de noviembre de 2011

Ayuda a tu hijo a sentirse importante

Para cualquier niño, tenga la edad que tenga, existen infinitas posibilidades para experimentar el éxito. Puede encontrarlo en todas partes, siempre que lo ayudemos un poco a elegir sus ocupaciones. No deben ser tareas tan difíciles que un niño no pueda resolverlas, pero tampoco demasiado fáciles.

El bebé obtiene sus vivencias de éxito a través del cuerpo. El dominio cada vez más perfecto del propio cuerpo constituye una fuente de satisfacción que no se agotará en muchos años. Pero hay que tener cuidado de no frustrarlo en sus intentos. Imagínate, por ejemplo, un bebé en edad de gatear que ha descubierto un cacharro vacío en el otro extremo de la habitación. Remando y reptando inicia el largo camino hacia el objeto de sus deseos. Ahora, se pueden cometer dos errores: primero, tomar el cacharro y llevarlo a la cocina y segundo, acercárselo al niño. La primera actitud sería un golpe bajo para su curiosidad, el más creativo de los impulsos humanos. En el segundo caso lo privaríamos de la posibilidad de esforzarse por algo que merece la pena.

• El niño mayor posee un amplio campo para cosechar éxitos. Ahí están, por ejemplo, el lenguaje y el juego, pero también el mundo de los adultos ofrece miles de oportunidades al niño para sentirse importante. 

No hay nadie tan rico que posea todos los talentos, ni nadie tan pobre que no tenga ninguno.
limpieza o en las compras. Darles a los niños las pequeñas tareas, cuidando que tengan el justo grado de dificultad que el niño, según su edad y habilidad, necesita para que la consecución de la meta lo haga sentirse importante.

• Los escolares tienen un universo entero a su disposición: la investigación, los descubrimientos, el bricolage, la música, las artes plásticas... Sólo hay que ofrecerles posibilidades y no olvidar que el camino es tan importante como la meta. Dicho de otra manera: si tu hijo quiere trepar a un árbol y no lo consigue, se puede enseñarle dónde hay una escalera, pero no «sentarlo» en el árbol. ¿Para qué quiere él estar sentado en ese árbol? El camino, la dificultad de trepar es lo divertido, y sólo la conciencia de haber subido por los propios medios le proporciona la sensación de ser realmente grande.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El éxito en los niños

Hay algunos niños que tienen poca ocasión de saborear el éxito, esa sensación que nos invade al terminar una tarea bien hecha. Y allí donde consiguen algo, a menudo no experimentan una auténtica satisfacción, sea porque el éxito haya sido demasiado fácil de alcanzar, sea porque nosotros, los padres, les quitamos demasiadas piedras del camino.

¿Cómo viven actualmente ciertos niños? No les faltan juguetes, ni dulces, ni entretenimientos, ni amor, ni dedicación.

Lo tienen todo incluso antes de pedirlo. Comparado con los niños de antes, viven en una especie de Jaula, donde los cochecitos y las muñecas se apilan en los estantes, los armarios están llenos de ropa y en la cocina nunca faltan galletitas. ¿Por qué, entonces, se muestran tantas veces insatisfechos, caprichosos, ariscos? Porque les ocurre lo mismo que a Adán y Eva en el paraíso: se aburren.

Claro que esto no quiere decir que serían más felices sin juguetes, comida y amor. Pero también es verdad que no produce la misma satisfacción comerse una tableta de chocolate comprada en el kiosco, que fabricarse uno mismo caramelos, con azúcar, cacao y manteca derretida. Y los niños que se construyen ellos solos un carro de madera juegan más contentos y se sienten más importantes que aquellos que telediri-gen un sofisticado coche.

Porque ellos necesitan esforzarse en la medida necesaria, utilizar al máximo su potencial de actividad para ser felices.

domingo, 30 de octubre de 2011

Para que el niño se sienta importante

Desgraciadamente, no se puede decir que nuestras escuelas normales hayan acogido estas ideas con mucho entusiasmo. Sin embargo, aun así un buen profesor sabe que sólo un alumno que conoce el éxito es un alumno contento (y por tanto, motivado), y que hay que tomar medidas si alguna vez este éxito no se presenta por la vía habitual de las notas.

Así, le ofrecerá al pequeño alumno otras oportunidades para sentirse importante; por ejemplo, encargándole el cuidado de las plantas del aula; o si el niño es mayor, la organización de una excursión.

La experiencia del éxito no existe en el vacío; antes de saborearla hay que realizar una actividad. El que alguna vez haya probado «no hacer nada», se habrá dado cuenta rápidamente de que el paraíso terrenal, donde el hombre aún no tenía la obligación de trabajar con el sudor de su frente, debe haber sido, en realidad, un lugar tremendamente aburrido y la expulsión más bien un acto de piedad divina.

Los adultos obtenemos la mayor parte de nuestras vivencias de éxito a través del trabajo. Los que carecen de él no sólo sufren la falta de un sueldo, sino también la falta de oportunidades de éxito. Por la misma razón, un jubilado, para sobrevivir a su jubilación, necesita tener un hobby. No estar ocupado en algo» sino realizar una actividad —útil o creativa— que le proporcione una satisfacción parecida a las vivencias de éxito en su época activa.

viernes, 28 de octubre de 2011

Nacemos con un instinto de acción

Existe una teoría según la cual el hombre nace con un instinto de acción tan fuerte como el instinto de la supervivencia. En tiempos prehistóricos, este impulso de actuar era necesario para que el cazador pudiera dedicarse con las suficientes ganas a la tarea de cazar, vital para sobrevivir. Y como tenía que cazar todos los días a pesar de las fatigas físicas o las inclemencias del tiempo, se creó en él un potencial de acción que se renueva constantemente, como un almacén que no se vacía nunca porque siempre se vuelve a abastecer.

Hoy en día, la necesidad de este instinto parece menos evidente, pero aún persiste. Cualquier madre lo puede observar en su bebé: el recién nacido no sólo posee el impulso innato de alimentarse, sino que también dispone del necesario potencial de acción para que no se le acabe la energía que necesita para chupar. Si se alimenta al bebé con biberón y la tetina tiene un agujero demasiado grande, de manera que traga muy deprisa, ocurre a menudo que el niño siga llorando, aunque su hambre esté satisfecho.

También en el reino animal existen ejemplos de insuficiente consumo de esta energía innata. Ahí está, por ejemplo, el lobo que, un cautiverio, anda continuamente de un lado para otro en su jaula. Está hecho para correr y dispone de la fuerza necesaria para perseguir a su víctima incluso días enteros. No es bastante darle de comer, también necesita su diaria ración de desgaste de energía. Lo mismo les pasa a los caballos: si están muchos días inactivos en el establo se vuelven caprichosos y agresivos... igual que los niños cuando no tienen una ocupación satisfactoria.